Quedaban algo más de dos minutos para finalizar la Q1. La bandera roja provocada por Lance Stroll provocó un trenecito para intentar una última vuelta. Y Alexander Albon protestó por el ritmo de Fernando Alonso.
El de Williams protestó por radio, muy enfadado e incluso pidiendo un castigo de los comisarios: "Tienen que penalizarle. Ha estado pilotando lento de manera deliberada toda la vuelta".
Alonso, encerrado en mucho tráfico, trató de preparar una vuelta que no logró completar. Se fue largo en el sector 1 y abortó. Afortunadamente pudo pasar el corte. No así Albon.
El de Alpine terminó décimo, en una Q3 en la que no tuvo ritmo para competir ni con AlphaTauri ni con los dos Mercedes. Pero en Bakú todo puede pasar. Ya lo demostró el año pasado con dos vueltas mágicas.
En la previa de Bakú Alonso asumió que la posición a la que aspira es la séptima. Tres por delante de la que saldrá mañana. Seguro que el bicampeón dará espectáculo.
Más Noticias
- Xavi Hernández seguirá como entrenador del FC Barcelona la temporada que viene
- La F1 por fin pone en valor a Fernando Alonso: su nota de podio en el Gran Premio de China
- El serio aviso del jefe de Red Bull sobre el punto fuerte de Aston Martin y Alonso: "Miami y Mónaco..."
- El discurso de Alcaraz que demuestra lo que significa Rafa Nadal en el tenis: "Estaba asustado..."
- El salvaje 'dardo' del jefe de Fernando Alonso a Alpine: "Su antiguo equipo..."
Alonso responde a Albon
El español, en declaraciones a los medios tras la clasificación, no quiso saber nada de las quejas de Albon. "La Q1 fue un caos en general. Yo salí con neumáticos usados en esa sesión, así que igual por eso iba un poco más lento. Esto es Bakú. Si arrancan el coche un minuto antes pueden estar delante de mí...", dijo el español.
A petición de la Fiscalía Anticorrupción
La jueza bloquea la cuenta de la empresa Kosmos, propiedad de Gerard Piqué, en el marco de la 'operación Brodie'
La jueza Delia Rodrigo, que investiga la adjudicación de la Supercopa de fútbol, ordena el bloqueo de una cuenta de la empresa Kosmos, propiedad de Gerard Piqué, que se llevó con esta operación una comisión de 24 millones de euros.