"Me gustaría tener una racha de ocho o nueve carreras en el pod... en los puntos". Este lapsus de Fernando Alonso ha sido de lo más comentado en la jornada del viernes de Bakú.

El español espera regularidad, aunque es consciente que esa regularidad no puede estar en el podio. El séptimo puesto es lo más realista para su Alpine A522. Pero de momento este fin de semana ha demostrado su ritmo.

En la sesión de libres 2 del viernes terminó en cuarta posición, por delante del Ferrari de Carlos Sainz. A nueve décimas del mejor tiempo, el de Charles Leclerc.

El Alpine es rápido... sobre todo en el tercer sector. Ahí Alonso es el rey, con la mayor velocidad punta de la parrilla. El bicampeón espera poder pelear por la zona media en la clasificación del sábado.

No le fue tan bien a su compañero de equipo, Esteban Ocon. El galo fue noveno, mucho más lejos, aunque prudente en las dos sesiones de entrenamiento del viernes.

La escudería francesa quiere pelear en esa zona media. Una zona media en la que en las últimas carreras no ha podido competir. Y eso podría cambiar en Bakú, donde ese tercer sector se antoja clave.