Lo sabía y le dolía. Terminada la carrera y aún en el monoplaza, Carlos Sainz no olvidaba lo que podía haber ocurrido y no ocurrió en Miami.

Vuelta 28. Magnussen y Sargeant chocan con el resultado del piloto de Williams estampado en las protecciones y el 'safety car' a pista.

Lo que podía ser una parada muy ventajosa para unos fue el entierro de las opciones de victoria del '55'.

Justo una vuelta antes, Ferrari le había llamado a boxes para realizar su única parada.

De haber aguantado un giro más, Carlos podría haberse llevado la victoria que se terminó agenciando Norris.

"Una vuelta más y habríamos ganado...", le dijo a su ingeniero nada más acabar la carrera en Miami. "Muy desafortunados", replicaron desde el muro. La cuarta de Sainz estaba ahí.