Intensa carrera la que tuvo Carlos Sainz en Miami. Intensa, que acabó incluso después del paso por la bandera a cuadros. Que vivió, como se dice en el cine, una escena post créditos en la que el madrileño de Ferrari sufrió una sanción de la FIA. Todo, tras una gran batalla contra Oscar Piastri.

Tras una que ganó para acabar perdiendo debido a un toque con el oceánico. Perdió el coche Carlos al adelantar al australiano. Lo perdió, y el alerón del McLaren acabó roto.

Eso a la FIA no le gustó. No le gustó nada. Menos disgusto tuvo con el comienzo de todo, cuando Sainz, al intentar adelantar a Piastri, terminó fuera de la pista. Oscar también, y usó eso para sacar ventaja de su duelo con Carlos.

"¡Me ha empujado fuera!"

De eso se quejó el madrileño por radio. De eso informó a su equipo en las comunicaciones con el box para que se tomaran medidas: "¡Me ha empujado fuera!"

Se anotó. Se anotó para que no se tomaran medidas. Eso encendió a un Sainz que incluso llegó a pedir por radio que le dijeran a Piastri que, para no ser penalizado, le devolviera la posición.

"¡Esto es increíble! ¡Ricky, déjame solo! ¡Déjame solo!", dijo cuando Ferrari le pidió que se mantuviera concentrado ante Piastri.

Cabreado Sainz

Pero estaba encendido, y a saber si eso sirvió de agravante para que la FIA le sancionase después de la carrera de Miami. Se quedó sin ese cuarto puesto que tanto le costó. Que tan en peligro estuvo desde la vuelta 1 con esa temeraria salida de Sergio Pérez.