Oliver Bearman vivió en Arabia Saudí un momento único. La baja de Carlos Sainz provocó que Ferrari acudiera a él al ser el único de los tres pilotos reserva presentes en Jeddah durante el fin de semana de Gran Premio.

Lo cierto es que el joven británico no pudo competir en Fórmula 2, donde había conseguido la 'pole' el día anterior, aunque su desempeño en la máxima categoría fue más que positivo teniendo en cuenta que solo contó con 60 minutos de entrenamientos.

Y es que Bearman se enteró de que iba a sustituir a Carlos Sainz a los mandos del SF24 con tan solo dos horas de margen , algo que no le permitió acumular mucha experiencia, pues a esas alturas tan solo restaban los últimos entrenamientos libres antes de pasar al fuego real.

El piloto de F2 no consiguió llegar a la Q3, quedándose en la undécima posición durante la clasificación. Sin embargo, en carrera fue capaz de mostrar un buen ritmo y finalizar sin incidentes en una meritoria séptima plaza, por delante de pilotos como Lando Norris y Lewis Hamilton.

A pesar de ello, Ollie Bearman no se ha mostrado del todo satisfecho con su actuación durante el Gran Premio de Jeddah: "Me decepcionó no estar en la Q3. Al menos el sábado, en carrera, logré prepararme mucho mejor. Teníamos un día completo para hacerlo en lugar de un par de horas de antelación. En general, estuve bastante contento con cómo fue la carrera".

"Creo que lo que más me sorprendió fue la cantidad de administración. Había mucho más material técnico que el que tenemos en la F2. Para una carrera a las 8 p. m., ya estaba en pista a la hora de la comida para prepararme. Los días son muy largos y están llenos de duro trabajo", comentó el joven piloto británico.