Michael Masi está en peligro. Uno de los nombres que más se ha escuchado en esta temporada de Fórmula 1 por sus decisiones con respecto a sanciones y demás podría ser despedido dependiendo de las conclusiones que se saquen del estudio que Mohammed Ben Sulayen, nuevo presidente de la FIA, haga del suceso de Abu Dabi.
"No hay lugar todavía para plantearse eso, pero debemos estudiar lo que sucedió. Examinaré el problema en los próximos días", dijo Sulayem.
Porque el nuevo presidente quiere saber qué pasó: "Nos reuniremos todos, con todos los implicados. Lo estudiaremos todo. Para ver qué se puede mejorar y qué se debe mejorar".
"Pero aún no voy a tomar decisiones. Tenemos que estudiar el tema y hablarlo con todo el equipo", afirmó Sulayem.
De momento, Sulayem ya ha hablado con Toto Wolff, presidente de Mercedes: "Vamos a examinar las reglas por si en el futuro se presenta algo similar".
"Lo haremos para que si sucede lo mismo haya una respuesta instantánea de solucionarlo o de evitarlo", dice el nuevo presidente de la FIA.
Y concluye: "Hay muchos aspectos que hay que mejorar. No podemos simplemente decir que somos muy buenos. Eso no puede hacerse nunca en la F1".
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