Un campeón del mundo lo es dentro de la pista, pero también debe serlo fuera. Así lo ha demostrado Max Verstappen, que ha condenado la actitud y las imágenes de sus aficionados insultando y quemando merchandising de Lewis Hamilton y Mercedes durante el Gran Premio de Hungría.

La tensión por la disputa del Mundial en 2021 entre Hamilton y Verstappen llevó a sus aficionados a un odio mutuo. Esa tensión no ha parado pese a que este año el inglés está muy lejos en el campeonato del neerlandés. En Silverstone, el piloto de Red Bull fue aplaudido tras hacer un trompo en la clasificación y abucheado en la entrevista posterior, acciones que Hamilton condenó en su momento.

Mientras, los aficionados neerlandeses aplaudieron el accidente de Hamilton en la clasificación de Austria.

El último capítulo llegó en Hungría, cuando circularon por redes imágenes de aficionados neerlandeses quemando una gorra de Mercedes o camisetas de Hamilton. Verstappen fue preguntado al respecto, y el campeón del mundo no dudó en condenar esa actitud.

"No, no estoy en absoluto de acuerdo con lo que hacen, es simplemente repugnante. En general, creo que la mayoría del público anima toda la carrera y también en el podio a los pilotos, como pienso que debe ser, pero esos vídeos quemando ropa me parecen repugnantes", afirmó Verstappen.

La Fórmula 1 ya tomó nota de la situación en Austria y lanzó la campaña 'Drive It Out', cuyo objetivo es combatir esas actitudes. Acompañando al lanzamiento de esta campaña, sacaron un vídeo de todos los pilotos, entre los que se incluyen Verstappen y Hamilton, en los que los corredores apoyaban esta iniciativa.