Cero intención tiene Lawrence Stroll, gran jefazo y dueño de la mayor parte del equipo Aston Martin, de vender el equipo. De deshacerse de su participación en la marca de Silverstone. De desprenderse y desentenderse de una inversión millonaria con la que espera llegar a lo más alto de la Fórmula 1.

Y es que el canadiense no quiere dejar las cosas a medias. Tras un año en el que los resultados de la marca se han multiplicado casi por seis, toca seguir avanzando con Fernando Alonso y con Lance Stroll, su hijo, para poder plantar cara a Red Bull.

Para tener esas sensaciones de principios de curso. Ese comienzo en el que Alonso consiguió tres podios consecutivos y en el que se soñó, y casi se consigue, la 33. Mónaco, qué poco faltó.

Ahora, por si había alguna duda, Lawrence Stroll lo ha dejado claro en palabras que recogen en 'Planet F1'. 

"No te gastas cientos de millones de libras, construyes el mayor nuevo campus de F1 y contratas a 400 de los mejores trabajadores si vas a dejar todo esto", afirma.

E insiste: "No me voy a ir a ninguna parte. Dirigiré esto durante muchos años".

"Estoy al comienzo del viaje en Aston Martin", sentencia Lawrence Stroll.

Así pues, queda mucho para el propietario del equipo. Queda mucho para un dueño que sigue con la misma idea que tenía desde que se hizo cargo de la marca. Quiere ganar. Quiere llevar a Aston Martin a lo más alto del mundo de la Fórmula 1.