Fernando Alonso afronta este año su temporada número 21 en la Fórmula 1. Con 42 años en su haber, su primer curso en Aston Martin fue el mejor, en cuanto a puntos y posición, desde que en 2013 fuese subcampeón con Ferrari. Ahora, con un esperanzador 2024 por delante, la 33 es el gran objetivo.

El gran anhelo de un piloto que, por más que pasa el tiempo, no se cansa de competir. No se cansa de querer más y de seguir luchando por la victoria. Por el máximo posible. No se cansa de esa emoción que es el sentir la velocidad a lomos de un coche.

Y eso es algo que están agradeciendo, y mucho, en Aston Martin. El equipo, que marchaba penúltimo en el Mundial cuando Alonso firmó, es ahora uno de los candidatos a liderar la zona alta tras Red Bull y, claro está, a lograr un triunfo en caso de que los de las bebidas energéticas fallen.

"Obviamente, Vettel..."

Todo eso en tan solo un año. En un año en el que Alonso se ha convertido en ese piloto-ingeniero que tanto gusta a cada equipo. En ese sentido, Mike Krack, su jefe, ha hablado de la gran diferencia que hay entre Fernando y un Sebastian Vettel que estuvo dos años en Aston Martin tras su etapa en Ferrari.

"Vettel estaba, obviamente, al final de su carrera. Ya había tomado la decisión de parar", cuenta el luxemburgués en palaras para 'Speedcafe'.

Y eso con Alonso no ha sucedido: "Para Fernando es una situación diferente. Lo ha visto como un reto".

Hasta final de año tiene contrato Alonso. Todo hace indicar que, salvo que mucho cambie la situación, seguirá también en 2025. De ahí en adelante ya...