Max Verstappen y Red Bull, líderes de los dos mundiales de Fórmula 1. Ferrari parece haber dado un paso atrás, sobre todo por los problemas de fiabilidad. En Bakú ninguno de sus dos coches completó la prueba. Carlos Sainz por un fallo hidráulico, y Charles Leclerc tras romper el motor.

Y esos problemas parecen haber llevado a Ferrari al pesimismo. Mattia Binotto, jefe de la escudería italiana, dice que en esos momentos no es una obligación conseguir la victoria en el Gran Premio de Canadá.

"No creo que Canadá sea una carrera que haya que ganar, en absoluto. Vamos a centrarnos en ir carrera a carrera e intentar optimizar nuestro potencial", ha dicho el italiano en declaraciones recogidas por 'Soymotor'.

Reconoce esos problemas de fiabilidad que están complicando el mundial: "Tuvimos problemas de fiabilidad. La salida de Charles no fue perfecta, tuvimos un problema con las paradas, tuvimos diferentes problemas en los últimos Grandes Premios, así que hay mucho que progresar".

"Estoy bastante seguro de que los demás también tienen problemas o no han hecho siempre las mejores elecciones, pero eso no es lo que nos importa, sólo nos preocupamos y centramos en nosotros", ha señalado.

Porque Ferrari ya no domina ninguno de los dos mundiales. En el de pilotos Max Verstappen lidera, con Sergio Pérez segundo. Tercero es Charles Leclerc, a 34 puntos del liderato, y quinto Carlos Sainz.

Con respecto al mundial de constructores, ahí es donde aparece la gran diferencia. Red Bull es primero, 80 puntos por encima de Ferrari. Y Mercedes llega, sobre todo gracias a un George Russell que sigue de dulce. Son 161 puntos los que tienen las flechas de plata, a 38 de Ferrari.

Las mejoras de Mercedes no preocupan a Binotto, que prefiere centrarse en lo suyo: "No es algo en lo que nos fijemos sinceramente. Estamos centrados en nuestros resultados y centrados en intentar sacar el máximo de nuestros fines de semana, intentando siempre mejorar nosotros".

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