Red Bull no ganó en Miami, estuvo a punto de perder la victoria en Ímola y no se siente favorito de cara a Mónaco. Parece que el reinado de la escudería de las bebidas energéticas está llegando a su fin. Helmut Marko, asesor de la marca, es muy pesimista tanto para la clasificación del sábado como en la carrera del domingo.

Cree que ni la magia de Max Verstappen les salvará y apuesta por Charles Leclerc: "Con el coche que tenemos ahora no es suficiente. Si no mejoramos el coche, entonces el factor Max no puede ser suficiente en sí mismo".

"No hemos usado todos los modos del motor, así que creo que somos los segundos más rápidos por detrás de Leclerc. Como antes, Leclerc parece el claro favorito, y ha estado delante todas las vueltas por entre tres y cinco décimas. Lo más importante es que tenemos que encontrar la manera de que el monoplaza no rebote tanto sin perder pérdidas aerodinámicas", apunta Marko.

Verstappen se quejó por radio de los baches. Dijo que estaba saltando como un canguro. Y Marko explica qué ocurrió: "Saltaba menos con el depósito lleno, lo que espero que nos dé la dirección hacia donde tenemos que ir mañana. Nuestra tanda larga ha sido muy buena, aunque eso no ayuda cuando no sales delante aquí, pero creo que esa tanda larga puede ayudarnos al menos a solucionar el problema".

Max se lo jugará todo en la clasificación. Conseguir la pole le acercaría mucho a la victoria. Pero Ferrari y McLaren están muy fuertes. Especialmente Leclerc, que corre en casa y en la jornada de viernes brilló con los mejores tiempos ya incluso con los neumáticos medios. Pero ojo a Lando Norris y Oscar Piastri... y que nadie se olvide deFernando Alonso.