Sí. Sin duda hay pistas y pistas. Sin duda hay circuitos en los que claro que sí, otros en los que sí, algunos en los que quizá... y otros en los que no. En los que no hay más. En los que hay que pelear. Luchar. En los que hay que saber que el protagonismo va a ser de otros. Es lo que le ha pasado a Aston Martin. Es lo que le ha pasado a Fernando Alonso. Es lo que ha sucedido en Austria con respecto a Canadá.

Porque si en el Gilles Villeneuve fue cuando vimos la menor distancia, en circunstancias normales, entre el AMR23 y el Red Bull de Max Verstappen, en Spielberg vimos a un RB19 imbatible. A un Ferrari superior. Y hasta a un McLaren, el de Lando Norris, con un gran ritmo. Vimos, durante todo el fin de semana, a un Aston Martin al que le costaba.

A un coche que en clasificación estuvo, pero no tan brillante. Que en el sprint estuvo, pero no tan brillante. Que en carrera estuvo, pero no tan brillante. No estuvo detrás del Red Bull. No fue la mayor oposición para Verstappen. Eso fue para otros. Por más que Alonso lo intentase, por más que Fernando trató de plantar batalla.

El único del top ten con duros

Por más que buscó lo diferente. Por más que fue el único de los diez primeros que puso duros. Sí, estuvo cerca de salirle bien, pero no. Porque en la salida adelantó a Stroll. Porque pudo presionar a Norris con unas gomas diferentes y más duraderas... pero el VSC, lo que se sabía que podía pasar, salió demasiado pronto.

Y entró demasiado pronto a cambiar neumáticos. No estaba previsto. Perdió la ventaja. Perdió esa mayor duración de gomas. Medios, y ya en casi lo mismo que los demás. Ahí, el rival era Lando Norris. No Hamilton, que tenía 5 segundos de sanción. Era el McLaren. Pérez, con el Red Bull, le pasó sin dificultad alguna.

Era sexto, y seguía viendo a Norris como su objetivo. Sus últimas vueltas demostraron que el Aston Martin, en sus manos, tenía ritmo. Porque le avisaron que el inglés podría tener problemas con los límites de pista. Porque esas líneas blancas supusieron 5 segundos de sanción para el 30% de la parrilla. Porque tocaba apretar.

Apretó, y no precisamente poco. Redujo en apenas tres giros la diferencia con Norris de 7 a 4,2 segundos para cumplir con su parte. Para esperar a ver si Norris tenía esa penalización... pero a saber cómo iba Lando de 'lento' para asegurarse de que eso no sucediese.

Próxima parada: Reino Unido

Sí, parece un paso atrás tras lo de Canadá... pero así es este Mundial. Red Bull tiene el mejor coche y tras ellos están Ferrari, Mercedes y Aston Martin. Un día será uno, otro día será otro... La próxima parada, Silverstone.