Ferrari ha vuelto a apostar por Charles Leclerc. En las primeras vueltas de carrera en el Gran Premio de Austria, Carlos Sainz era notablemente más rápido que su compañero de equipo y se dispuso a atacarle para hacerse con la segunda posición, pero su ingeniero de pista intervino para poner fin a las pretensiones del español.

"Seguimos con el plan, no ataques por ahora", dijo de forma contundente Ricardo Adami. Sainz acató las órdenes y se mantuvo detrás de Leclerc, pero no se distanció de él para demostrarle al equipo que tenía más ritmo.

Pocas vueltas después, Carlos volvió a pedir paso. "Soy mucho más rápido, dejadme probarlo al menos", suplicó. Pero el equipo no le autorizó a adelantar y Leclerc se mantuvo segundo.

Poco después, el abandono de Nico Hulkenberg provocó un coche de seguridad virtual que hizo que Carlos Sainz perdiese posición con 'Checo' Pérez y Lando Norris, perdiendo toda esperanza de ganarle la batalla a su compañero.