Carlos Sainz ha regresado a la competición después de hacerse con el Rally Dakar durante el pasado mes de enero. El piloto de 61 años compitió en el Rally Transibérico durante la tercera prueba del Mundial W2RC. El madrileño dio guerra en la lucha por el podio a los mandos de un Mini, aunque un problema en los frenos acabó con el sueño.
A pesar de ello, Sainz hace balance positivo teniendo en cuenta que hace unas semanas no entraba en los planes participar en esta prueba de supervivencia: "Sabíamos que iba a ser un rally de supervivencia, de ir de menos a más, así ha sido".
"Hemos ido poco a poco conociendo el coche, adaptándonos al coche, adaptando el coche a nosotros... Estoy contento, hemos acabado cuartos, hemos estado ahí luchando por el podium y en conjunto ha sido una buena experiencia. La pena fueron los dos minutos y medio de penalización", añadió.
Por otro lado, Carlos Sainz no ha querido perder la oportunidad de hablar de su hijo y del gran nivel que está mostrando en este arranque de Mundial: "Está muy fuerte, sí, pero...de momento seguimos sin tener claro qué es lo que va a pasar con su futuro, es lo que más me preocupa. Está mandando muchos mensajes muy buenos y esperemos que hagan efecto".
Más Noticias
- Así es el Ferrari 'azul' de Carlos Sainz y Leclerc para el GP de Miami F1
- El plan de Rafa Nadal para llegar a Roland Garros en condiciones de ganar
- Nadal y la ley de la selva
- Pedrerol analiza el Bayern - Real Madrid: "Ojo en la vuelta..."
- El sueldo de récord que le ofrece Mercedes a Max Verstappen para que abandone Red Bull
El '55' se quedó sin opciones en Ferrari antes incluso de arrancar la temporada en una decisión por parte de Maranello que cada vez tiene menos explicación. De hecho, el propio Fred Vasseur podría estar arrepintiéndose ante el gran rendimiento de Sainz: "Esa no es mi decisión, y yo creo que no soy la persona tampoco para opinar sobre ello".
"Esto son las carreras..."
La prueba de la intensa batalla entre Marc Márquez y 'Pecco' Bagnaia: "Ha sido una lucha muy apretada, mira..."
El piloto de Gresini dio espectáculo durante las últimas vueltas del Gran Premio de España con su batalla con la Ducati oficial de Francesco Bagnaia. El español y el italiano acabaron tocándose en mitad de la lucha.