Cierto es que las carreras son los domingos, pero mucho va a tener que pensar Alpine en qué ha pasado en el sábado del GP de España. En la razón por la que el ritmo ha sido escaso en los Libres 3 y por qué Fernando Alonso y Esteban Ocon no han dado señales de vida en la Q3 de la clasificación en Montmeló.
Sí, verdad es que en el caso del bicampeón está el tema del tráfico, pero sin él tampoco ha tenido el ritmo necesario para que 'El Plan' salga. Para que Alpine esté arriba en un día marcado en rojo ante las dificultades para adelantar en Barcelona.
Porque estuvo en problemas durante toda la Q1. En riesgo. En apuros. En una situación complicada que hizo que hasta el último instante tuviera que pelear por su plaza en Q2. Tanto fue así que como él había otros muchos... y la pista estaba llena.
En plena vuelta, al final, se encontró con un McLaren que, directamente, destrozó sus opciones. Un malentendido. Se pensó que tenía menos tiempo del que tenía y se pegó a Norris. Su vuelta lanzada, perdida. Se quedó fuera en Q1, y las actualizaciones traídas por Alpine en Barcelona no han dado el resultado previsto.
Al tropiezo de Alonso se unió el de Ocon, que entró por los pelos a Q2 y ahí fue cuando dijo adiós. Mientras, Haas, con sus dos coches en Q3.
Los que vivieron algo parecido a Alpine son los Aston Martin. El 'Red Bull verde' tiene de Red Bull, de momento, tan solo el apodo y Stroll y Vettel cayeron a las primeras de cambio.
Y en Montmeló adelantar no es sencillo. Menos aún saliendo desde la 17ª plaza y sin el ritmo necesario. Además, Alpine, en tanda larga, no es precisamente el coche más fiable de la parrilla.