Charles Leclerc ha logrado, por fin, ganar en Mónaco. Ganar en casa. En el Gran Premio de su país. El de Ferrari, que salía desde la pole, pudo convertir un gran sábado en un mejor domingo con 25 puntos en su bolsillo que ponen el Mundial de F1 al rojo vivo.

Fue más que especial este triunfo para él. Porque estaba en casa. Porque lo ha intentado en no pocas ocasiones. Porque, en esta ocasión, salió que sí. Tocaba. Tras las decepciones de pasadas temporadas, en esta fue.

En esta tuvo y tenía que ser. En esta terminó siendo. Al final de las 78 vueltas de las calles del Principado, fue él quien primero pasó por la bandera a cuadros.

En esa 'ceremonia' antes del podio, con Carlos Sainz y Oscar Piastri a su lado, Charles Leclerc reconoció que las últimas vueltas en Montecarlo fueron más que intensas.

"¿Lloraste?"

Todo, después de una pregunta de Carlos Sainz en la que le soltó la gran pregunta: "¿Lloraste?"

Leclerc fue completamente sincero: "Cuando faltaban dos vueltas empecé a emocionarme... y no podía ver nada".

"Dije, 'mierda Charles, '¡ahora no!", terminó un monegasco que tras la prueba en casa está segundo en el Mundial a 31 puntos de Max Verstappen.

"¿Alguien entiende por qué tanta rabia?"

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