Dicen que el tema de los accidentes puede ser clave en la evolución de los coches. Lo dicen por el límite presupuestario, porque no es lo mismo tener dinero para trabajar en un monoplaza que gastar prácticamente todo en arreglarlo. Si esto es así, Alpinetiene ya un gran problema y no han pasado ni cuatro carreras...

Porque Alpine tiene a su departamento de 'chapa y pintura' trabajando al máximo en este comienzo de Mundial. Están así porque Pierre Gasly, el piloto que recogió el testigo de Fernando Alonso en la marca, está teniendo ciertos 'problemas' para llevar el coche sano y salvo al término de cada sesión.

En Australia, quizá por él, por Ocon, por los dos o por la situación que se generó en la relanzada, destrozó uno. Destrozaron dos de hecho, porque el de Esteban también quedó completamente inutilzado. Y ahora, en Bakú, más de lo mismo.

El incendio de los Libres fue el primer aviso de que el francés iba a tener una mañana - tarde movida en Azerbaiyán. Su Alpine empezó llameante, con un fuego que provocó una bandera roja en los entrenamientos. Luego, en la clasificación, llegaría otra más.

Esto con Alonso no pasaba

Esta vez no fue por fuego, sino por un error de conducción. Por eso que prácticamente no cometía ni comete Alonso. Gasly, en la curva 3, pecó de optimista y llegó más que pasado a la frenada. Trató de hacer el giro en vez de irse por la escapatoria... y el coche fue directo al muro.

Bloqueó neumáticos, y adiós Alpine. Era la Q1, una más que movida porque era ya la segunda bandera roja en apenas diez minutos. La primera, por Nyck de Vries. El motivo, el mismo que el de Gasly.

Más gastos para Alpine

Tomarán ambos la salida desde los puestos de abajo de la parrilla, pero la peor noticia para Alpine será que a saber cuánto cuestan las reparaciones en el que es el segundo accidente de Gasly en apenas cuatro carreras.