Lewis Hamilton se quedó sin su octavo mundial en la última vuelta en Abu Dabi. Max Verstappen, con ruedas nuevas blandas, le adelantó y se llevó la victoria 'in extremis' ante la locura de todo el box de Red Bull y del propio piloto en su monoplaza.

La carrera se reanudó a falta de una vuelta tras el coche de seguridad por el accidente de Latifi. Mercedes decidió no entrar a cambiar las ruedas del británico pensando que no daría tiempo a reanudarse. Pero sí hubo tiempo, el suficiente para que Verstapppen le adelantara.

Y Hamilton, resignado, explotó por radio. "¡Están manipulando a Michael Masi, están manipulando a Michael Masi!", no paraba de gritar el siete veces campeón del mundo.

De manera indirecta Hamilton señaló al equipo Red Bull y a Christian Horner, que protestó en varias ocasiones a Masi para que los doblados pasaran al safety car. Y así finalmente lo hicieron.

Se relanzó la carrera con Verstappen por detrás de Hamilton... y el neerlandés fue más agresivo que nunca para ser campeón del mundo. Y Hamilton sólo pudo resignarse por radio.