Con el corazón todavía en un puño por el final más espectacular que se ha visto en un Mundial de Fórmula 1, cabe destacar dos de los momentos que han podido decantar el GP de Abu Dabi, dos decisiones de Mercedes -y dos de Red Bull- que han cambiado el signo de la carrera.

Pasada la mitad de la carrera, en la vuelta 36, Giovinazzi se quedó tirado en mitad de la pista. En ese momento, se desplegó un Virtual Safety Car que Red Bull aprovechó para meter el neumático duro a Max Verstappen. Mercedes, por su parte, mantuvo a Hamilton en pista, que había cambiado en la vuelta 14 a neumático duro.

Eso ha dejado a Hamilton en una ventana comprometida que ha logrado solventar sacando el 'hammer'. Esas más de 20 vueltas de diferencia entre ambas gomas fueron aprovechadas por Verstappen para recortar tiempo a su rival como un animal.

El tiempo se le agotaba a Verstappen, que no conseguía superar la barrera de los 10 segundos de desventaja con el británico. Sin embargo, a cinco vueltas para el final, el ya histórico accidente de Latifi cambió el signo de los acontecimientos.

En cuanto Red Bull vio la imagen, pidió a Verstappen entrar en boxes para montar el neumático blando e intentar, en una heróica última vuelta, una pasada a Hamilton. La radio de Hamilton fue clara en ese momento: un pitido constante, maldiciendo su suerte y la decisión de su rival.

Esas dos decisiones, las de mantener a Hamilton con unas ruedas que aguantaron desde la vuelta 14 hasta la 58, pudieron costar a Hamilton su octavo Mundial, una de las múltiples historias de un GP de Abu Dabi para la historia de la F1 y del deporte.