Nos cuesta hacer ejercicio físico. En España, somos más sedentarios de lo que pensamos. De hecho, tal como publicó el año pasado una encuesta de la Sociedad Española de la Obesidad (SEEDO), un 42% declara no hacer ningún tipo de actividad física, ni siquiera caminar.
Ycaminar es una de las actividades favoritas para muchos y muchas, una buena forma de hacer ejercicio de tipo aeróbico (aquel que supone un esfuerzo en nuestra resistencia). Por lo fácil que es, porque lo puedes hacer en cualquier sitio y porque no necesitas una vestimenta especial: vale con estar y sentirte cómodo/a. Pero caminar no es 'salir a pasear' ni tampoco contar pasos sin más.
Así y como explica a laSexta.com Vicente Clemente, profesor de Entrenamiento en la Universidad Europea, "la diferencia entre pasear y caminar sería la intensidad". Cuanto más intensidad, mejor, siempre según nuestras condiciones físicas.
Esto es, "salir a andar a una intensidad baja no es muy eficiente como ejercicio o actividad física aeróbica porque no hay un gasto calórico o energético muy elevado. Tampoco a nivel cardiovascular. Por ello, lo más importante sería andar a la mayor intensidad posible, a la que podamos, ", afirma el experto.
La diferencia entre pasear y caminar sería la intensidad. Cuanto más intensidad, mejor, siempre según nuestras condiciones físicas. La clave está en caminar a la mayor intensidad que podamos
Porque realmente, no hay una forma especial para caminar mejor o para realizar de una forma más eficiente esta actividad. Es decir, "ni hace falta bastones ni tampoco andar o caminar de una forma específica o determinada", señala el experto; y además "lo realmente importante, lo que de verdad cuenta es que la gente salga de casa y empiece a moverse".
Y así, conseguir poco a poco el fin de hacer ejercicio físico, que se convierta en una hábito, que evitemos el sedentarismo, ese que tiene más del 40% de la población española, según la citada encuesta de la SEEDO). Porque el ejercicio que más beneficios tiene para la salud es aquel que se hace de forma regular.
Por ello, aclara Clemente, no se trataría tanto de "técnica" sino simplemente de hacerlo: lo más sencillo es salir fuera y andar y caminar a una buena intensidad, a un buen ritmo. "Si tienen poca condición física, lo mejor en este caso, es caminar por un terreno llano que no tenga pendientes para así estar el mayor tiempo posible".
Hay que hacer más de 10.000 pasos al día
Con respecto al cuanto, lo que debemos saber es que "los 10.000 pasos es realmente lo mínimo que deberíamos hacer para tener un mínimo de salud. Deberíamos hacer más de 14.000 pasos y sumarle además algún tipo de actividad de fuerza cada 2 días más o menos", afirma el profesor Clemente.
Y es que, tal como argumenta, "hay que tener en cuenta que somos animales hechos por y para el movimiento y los estudios antropológicos nos están marcando que podemos tener una actividades físicas de en torno a 8 horas diarias. Así, los 10.000 pasos se quedan cortos de lo que evolutivamente nuestro cuerpo necesita".
Para obtener beneficios en la salud con el ejercicio físico, la Organización Mundial de la Salud establece dos tipos de ejercicios fundamentales: por un lado, realizar ejercicios aeróbicos (entre los que estaría caminar, también correr, montar en bicicleta, etc.) de intensidad moderada entre 150-300 minutos semanales. Es decir, como mínimo 150 minutos a la semana.
También podemos realizar actividades aeróbicas intensas de 75 a 150 minutos a la semana, es decir, mínimo 150 minutos semanales, no a intensidad moderada sino vigorosa. A estas actividades, indica la OMS, hay que sumarle además 2 o 3 días de ejercicios de fuerza, claves para mejorar la masa muscular.
- Ejercicios de tipo aeróbico a una intensidad moderada o vigorosa
- Ejercicios de fuerza para mantener la masa muscular
En el caso de querer adelgazar, caminar valdría como ejercicio físico aeróbico, siempre que se haga a una intensidad tal que suponga una resistencia aeróbica, pero también hay que sumarle ese ejercicio de fuerza y llevar una alimentación saludable. Recordemos que para adelgazar es necesario que haya un balance energético negativo, gastar más calorías de las que consumimos, tal como han explicado los expertos a lo largo de esta sección de Bienestar.
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No obstante, tal como opina el profesor Clemente, "caminando tenemos un ratio de consumo de grasas más elevado que por ejemplo corriendo, pero el gasto calórico total es más pequeño". Es decir, "el gasto final va a ser relativamente pequeño, por lo que sería más funcional correr porque la cantidad total de energía es mucho mayor", concluye, insistiendo de nuevo en que lo realmente importante es movernos.