En las películas, es habitual ver que, ante la picadura de una serpiente venenosa, se opta por succionar rápidamente la toxina con la boca. sin embargo, Boticaria García aclara que esto es algo que "no debe hacerse nunca jamás". La experta explica que "es imposible succionar todo el veneno porque se extiende rápidamente por el cuerpo" y añade que si se corta y chupa la herida de otra persona, aumentan las posibilidades de infección de la herida, además de que la persona que extrae la ponzoña se expone a tragarse distintos tipos de veneno, que "afectan al sistema nervioso y a los tejidos", señala.
"Lo único que podría ser correcto en un caso extremo es hacer un corte en la herida", apunta Boticaria García, que debe ir en la misma dirección de la mordedura para evitar que la herida se cierre hasta que lo vea el especialista. También comenta que se recomienda no ponernos nerviosos, pues así evitaremos que el corazón bombee más fuerte y, por tanto, se extienda el veneno con mayor rapidez.
Tampoco es buena idea el recurso del torniquete, pues indica que se concentra el veneno en una extremidad y, en una situación delicada, la persona podría "perderla". Por ello, y para saber cómo actuar ante posibles mordeduras de serpiente, la experta aconseja no tocar a la víctima y pedir ayuda médica, quitarle la ropa apretada, no darle alcohol, cafeína ni medicamentos y tomar nota del aspecto de la serpiente para dar pistas a los médicos.