La Organización Mundial de la Salud desaconseja el uso de edulcorantes como la sacarina o la estevia cuando lo que queremos es bajar de peso, al igual que hizo con el azúcar anteriormente. Y es que estos productos pueden tener efectos indeseados como el aumento de diabetes de tipo dos, enfermedades cardiovasculares e incluso un aumento de mortalidad, si no se cambian los hábitos de vida y de alimentación.
En laSexta Xplica, la divulgadora científica Boticaria García explica que mucha gente, cuando los toma y se los echa al café se sienten fenomenal y se comen un bollo porque piensan que al tomar sacarina o estevia adelgazarán. "El hecho de utilizar edulcorantes hace que muchos tomen más alimentos que no son sanos o los añadan a la repostería pensando que así la convierte en saludable".
A la pregunta de qué recomienda ella como endulzante sano, la respuesta es una "mala noticia" para todos: "Realmente endulzante sano es un oxímoron". Así, recomienda a quienes tomen sacarina o estevia que sigan haciéndolo en cantidades normales, "que no lo sustituyan por el azúcar". Pero tampoco por la panela o el azúcar moreno (que tienen un 90% de azúcar libre), ni por el sirope (que tiene un 60% de azúcares), ni por la miel (que tiene un 85% de azúcares).