La Policía tailandesa ha concluido su investigación sobre el caso de Daniel Sancho, en prisión provisional en el país asiático por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Durante la rueda de prensa, los portavoces policiales se mostraron convencidos de que no fue un accidente, sino un asesinato premeditado. Un crimen por el que se suele pedir la pena de prisión.
Además, han descartado que cometiese el crimen junto a otras personas. De esta forma, la Policía ha elaborado en tan solo 10 días las pesquisas, cuando la ley del país deja hasta 84 días para elaborarlas.
Un hecho que se produce sin haber realizado todavía una autopsia a los restos del cuerpo para determinar qué tipo de muerte sufrió.
Entre las pruebas mostradas por las autoridades tailandesas, se encuentra el recibo de la compra del cuchillo que realizó Daniel Sancho. Además, han hecho una reconstrucción de cómo descuartizó a Edwin Arrieta.
En concreto, Daniel Sancho confesó que tardó tres horas en trocear todo el cuerpo. Sin embargo, existen dudas sobre si una persona sola es capaz de desmembrar un cuerpo de esa forma en tan poco tiempo.