Daniel Sancho se encuentra encerrado entre los barrotes de la cárcel de Koh Samui, en Tailandia, tras haber sido acusado de asesinar a Edwin Arrieta. Tras confesar el crimen, el español fue enviado a un módulo de aislamiento para cumplir los diez días de protocolo por coronavirus.
Ahora, tras haber finalizado ese periodo, el acusado ha tenido la oportunidad de ver a su madre. "Le ha visitado dos veces desde que Sancho terminó con los diez días de aislamiento", ha explicado Adrián Foncillas.
El periodista ha indicado que el estado del detenido es "razonablemente bueno" si tenemos en cuenta las circunstancias. "El director nos decía que estaba estresado, alicaído, pero ver a su madre le ha hecho bien", ha resaltado.
Ahora, ha sido transferido a las celdas comunes del módulo hospitalario, donde podrá ser controlado por el personal médico. Tras esto, si procede, será enviado al módulo principal. "No es un trato de favor y no temen por su integridad física, es el protocolo habitual", ha aclarado Adrián Foncillas.
Además, ha resaltado que tanto la madre de Daniel Sancho como el representante de la embajada y el director de la prisión han destacado que le están tratando bien. "Duerme en un colchón y dispone de unos 13 euros diarios que puede gastar en un restaurante de la cárcel", ha apuntado.
De hecho, el primer día pudo comer ensalada de papaya y pollo con albahaca. "Las cárceles tailandesas no son las mejores del mundo, pero no es necesario que exageremos", ha destacado el periodista.