El atropello masivo que dejó cuatro fallecidos en Torrejón de Ardoz fue fruto de una discusión entre dos clanes gitanos en una boda. Tras la tensión, cuatro personas perpetraron un atropello múltiple y posteriormente huyeron hasta Seseña, donde tres fueron detenidos.

Según las primeras investigaciones, la discusión se pudo producir por celos, ya que uno de los sobrinos del acusado pudo tener una relación previa con la novia.

Se trata de un hombre de 35 años y sus dos hijos menores, de 15 y 16 años, que estaban tratando de quemar el coche para deshacerse de pruebas. Así, condujo 42 kilómetros en un coche sin lunas, con el frontal destrozado, sin matrícula y sin faros.

Dentro del maletero se hallaron 3.600 euros que, según ha dicho el acusado, eran el regalo de boda para los novios, si bien no fue recibido allí.