Tras una entrevista en la que Ignatius Farray se ha sincerado con Jordi Évole acerca de sus momentos más difíciles y sus adicciones, el presentador le plantea un dilema: si le hubieran dado la opción de elegir, ¿optaría por un camino "tranquilo" y sin problemas de salud mental, con shows "más aburridos", o por pasar de nuevo por el alcoholismo y una separación pero con shows que son "la hostia"?

El cómico no titubea antes de responder a la pregunta: "Jordi, ¿quién quiere felicidad pudiendo tener algo por lo que luchar?", sentencia. Un momento que puedes ver en el vídeo que ilustra estas líneas y que se produce al final de una entrevista en la que el humorista deja claro que, incluso de sus peores momentos vitales, ha hecho y sigue haciendo comedia.

Una conversación en la que Ignatius ha reflexionado sobre la política, el éxito y el fracaso y, siempre, el humor. Y es que, para este transgresor, el miedo y la risa son "dos caras" de una misma moneda, a tal punto que "nuestra primera experiencia con la risa es gracias al miedo", una apreciación que explica así:

Una cuestión, la del humor, que para Ignatius está conectada también con la política. En este sentido, el cómico reprocha a la izquierda su "puritanismo": "Se piensa demasiado si hay que reírse o no de algo. Y cuando se atreve, ya ha pasado la oportunidad", asegura el humorista, que acusa a su vez a la derecha de haberse apropiado del 'punky' y de hacerse pasar por "antisistema":

Hacer comedia de los momentos más duros

En la entrevista, Ignatius se ha sincerado con Évole sobre sus problemas de salud mental, su ansiedad y sus adicciones, relatando cómocayó en el alcoholismo y su posterior recuperación y cómo su adicción a la pornografíale llevó al aislamiento total:

También ha hablado sobre su infanciasiendo "el loco de la clase", el bullying al que le sometían sus compañeros y cómo les plantó cara, el duro trance que supuso su separacióny la relación que mantiene con su hijo, un pilar fundamental para superar sus problemas con la bebida.

Su vida sentimentaly la persona "ingenua" y sensible que vive en constante "remordimiento" y se esconde tras el personaje del escenario salen también a relucir durante la conversación con Évole, en la que, por supuesto, hay momentos para la carcajada, hasta el punto de que el presentador sufre un ataque de cataplexia en plena conversación: