"He sido siempre un perdedor sentimental". Así se define Ignatius Farray en lo que se refiere a las relaciones y a ligar, según expresa en Lo de Évole, donde revela que no tuvo su primera relación sexual hasta sus inicios sobre los escenarios. "Yo no perdí la virginidad hasta que yo no empecé a actuar con 28 o 29 años, hasta ese punto se puede decir que yo he sido siempre un perdedor sentimental", confiesa.

"Siempre por timidez o por torpeza o por no saber llevar una relación, me costó llegar a ese grado de intimidad", explica el cómico, que considera que las actuaciones le "ayudaron para crear esa oportunidad": "Me subía al escenario, empezaba a hablar y parecía que eso de alguna manera ya me daba una posibilidad de poder seguir cierta conversación, de poder empezar a besarme con una chica y luego irnos a la cama", recuerda.

"Durante unos años, ser un loco al fin y al cabo también significa que eres un inadaptado socialmente, y la comedia me ayudó a eso, como a tantas otras cosas", resume.