Trump y la yenka judicial

De Harvard a los aranceles: el ir y venir de las decisiones de Trump y los tribunales

¿Cómo funciona? Trump lanza decisiones que buscan cambiar las reglas del juego, pero los jueces no se lo ponen fácil y frenan muchas de sus órdenes. Así, la pelea entre la Casa Blanca y los tribunales se convierte en un constante vaivén que parece no tener fin.

De Harvard a los aranceles: el ir y venir de las decisiones de Trump y los tribunales

Con Donald Trump en la escena política, la sensación es la de estar viendo una coreografía sin fin: un paso adelante, dos atrás, y vuelta a empezar. Un verdadero baile de la yenka judicial donde las decisiones del presidente avanzan y retroceden al ritmo de los tribunales.

Un buen ejemplo es su pelea con las universidades. Trump intentó prohibir que Harvard matriculara estudiantes extranjeros y amenazó con retirar fondos a todas las escuelas que apoyaran la discriminación positiva. Además, ordenó desmantelar el Departamento de Educación y despedir a gran parte de su personal. Pero cada vez que daba un paso firme, los jueces frenaban esas órdenes. Así que, aunque Trump intentó avanzar con fuerza, terminó retrocediendo frente a las demandas legales.

Lo mismo ocurrió con los aranceles. Durante su mandato, Trump aplicó y levantó impuestos a la importación de manera tan errática que nadie sabía a ciencia cierta a quién o qué producto le estaba subiendo las tasas de aduanas. Finalmente, un tribunal especializado en comercio decidió poner fin a esta improvisación y recordó que el presidente no puede imponer aranceles sin seguir un proceso legal claro. La música de la yenka se detuvo.

En materia de migración, el 'baile' tampoco ha sido sencillo. Apenas regresó a la Casa Blanca, Trump suspendió un programa que otorgaba permisos temporales de trabajo y refugio a migrantes de América Latina, Ucrania y Afganistán. También intentó retener fondos federales a las ciudades que no colaboran con la persecución migratoria y reactivó leyes antiguas para facilitar deportaciones. Pero una vez más, los jueces bloquearon estas medidas, dejando a Trump en una constante danza de avances y retrocesos.

El tema de las personas transgénero en el ejército es otro ejemplo perfecto. Trump ordenó que no se aceptaran soldados trans y que los que ya servían fueran dados de baja. Un juez bloqueó esa decisión, pero luego la Corte Suprema la levantó, permitiendo que Trump continúe con su política. Sin embargo, el caso sigue en tribunales y la batalla legal promete más giros.