Tras la denuncia del centro

Una jueza federal bloquea la orden de Trump que impide a Harvard admitir a estudiantes extranjeros

El contexto
La medida, bloqueada ahora por la magistrada Allison Burroughs durante dos semanas, era una forma de la Administración Trump de tomar represalias contra el centro educativo, histórico en el país, por negarse a renunciar "a su independencia académica".

Estudiantes se manifiestan en Cambridge contra la injerencia del Gobierno en la Universidad de Harvard. Estudiantes se manifiestan en Cambridge contra la injerencia del Gobierno en la Universidad de Harvard. Reuters
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El Tribunal Federal de Massachusetts (EEUU) ha echado por tierra la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de impedir a la universidad de Harvard matricular a estudiantes extranjeros. Un nuevo intento del magnate republicano por poner coto a la inmigración en el país.

La medida, bloqueada ahora por la magistrada Allison Burroughs después de que el centro interpusiera una demanda contra el Gobierno, era una forma de la Administración Trump de tomar represalias contra el centro educativo, un emblema en el país con más de 389 años de historia, por negarse a renunciar "a su independencia académica". El líder estadounidense, además, alegó para llevar a cabo esta imposición que este tipo de estudiantes "fomentan la violencia" dentro de la universidad.

En la breve orden emitida por la jueza, se bloquea la política del republicano durante dos semanas y se alega que Harvard habría demostrado que podría verse perjudicada antes de tener la oportunidad de escuchar el caso en su totalidad después de que se le dieran 72 horas para presentar pruebas. La jueza, designada por el presidente demócrata Barack Obama, ha programado, además, audiencias para el 27 y el 29 de mayo para considerar los próximos pasos del caso.

La presión de Trump sobre Harvard forma parte de la campaña más amplia del republicano para obligar a universidades, bufetes de abogados, medios de comunicación, tribunales y otras instituciones que valoran la independencia de la política partidista a alinearse con su agenda. Algo por lo que la histórica universidad no está dispuesta a pasar.

"Controlar su gobernanza y currículo"

Tras conocerse la orden de Trump el pasado jueves, el propio centro anunció que no se quedaría parado ante lo que consideran una "violación fragrante" de la Constitución de Estados Unidos y otras leyes federales. Harvard consideró así el "efecto inmediato y devastador" de la prohibición para la universidad y más de 7.000 titulares de visas.

"De un plumazo, el Gobierno ha intentado eliminar a una cuarta parte del alumnado de Harvard, estudiantes internacionales que contribuyen significativamente a la universidad y su misión", declaraban. La universidad puso así de manifiesto que era otra forma del presidente para castigarles por rechazar sus exigencias de controlar la gobernanza, el currículo y la 'ideología' de su profesorado y estudiantes".

Todo sucedió el jueves cuando la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ordenó la cancelación de la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio de Harvard, a partir del año académico 2025-2026.

Precisamente, Burroughs es la misma jueza que está deliberando sobre otra demanda de Harvard contra una orden de Trump sobre la congelación de unos 2.500 millones de euros en fondos federales.