ASEGURA QUE TENÍA MALA RELACIÓN CON ELLA
Jéssica, la hija de la expareja de Ana Julia Quezada, ha
descrito en Expediente Marlasca a la principal sospechosa del asesinato de Gabriel Cruz como una mujer "fría" y la ha acusado de aprovecharse económicamente
de su padre: "Ana Julia se estaba operando de un aumento pecho cuando mi
padre se estaba muriendo".