Creen que nadie los mira, pero no saben que las cámaras les graban. Las imágenes de seguridad son la única forma de ver cómo se comportan, cómo se abastecen de los productos que llevan posteriormente a la reventa.

De tres en tres se llevan el producto más caro de la estantería, usan su cuerpo como cesta. En solo segundos desvalijan lo que pillan.

Actúan en grupo: dos mujeres roban y un hombre vigila que no les vean los responsables del supermercado. "Nos roban en cualquier momento del día, siempre. Roban, sobre todo, jamón serrano, ibéricos, productos que valen 12 o 14 euros. Los frascos de miel también los roban mucho. Otro de los productos con mucho robo son las cuñas de queso. Antes teníamos quesos enteros, o medios quesos y se los llevaban", indica el responsable de un comercio.

"La gente no roba patatas, no roba huevos, no roba galletas, roba productos selectos que tienen valor en la reventa, valor en la calle para poder revenderlos", apunta Mariano Sancho, de la Asociación de Comerciantes.

Las latas de conserva son los productos más codiciados en las reventas ilegales, por eso las roban mucho. Las cámaras graban cómo un hombre las echa a su bolsillo una a una y ni siquiera se detiene cuando otro hombre se cruza con él en el pasillo. El testigo de los hechos decide imitarle y comienza a robar él también.

"Actúan a destajo, se llevan diez latas de ventresca de golpe [...] Anualmente, las pérdidas andarán en torno a los 12.000 o 15.000 euros, el sueldo de una persona durante un año", lamenta el responsable de una tienda.

Al ser descubierto, a uno de los ladrones se le caen todas las latas por la pernera del pantalón.

De los 130.000 hurtos que registran cada año en los supermercados españoles, solo se denuncian 18.000.

"El problema de este país es la impunidad, por menos de 400 euros es hurto y aunque se vaya a juicio y lo haya hecho 100 veces va a seguir en la calle", denuncia Mariano Sancho.

Las cámaras demuestran el conocimiento de la ley que tienen estos delincuentes, de hecho, captan cómo una mujer se ayuda de su hija menor para robar decenas de productos. La niña está entrenada, comete los hurtos con la frialdad de un especialista ante la atenta mirada de su madre. La grabación dura más de 15 minutos y la pequeña no pasa ni uno sin robar algún producto.

Por otro lado, Equipo de Investigación consigue grabar la prueba definitiva del robo a la carta de productos delicatessen. Puedes ver el momento en el vídeo que se incluye a continuación.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2013 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.