La víctima de una violación grupal ha prestado declaración en el juicio contra cuatro hombres por los hechos ocurridos el 13 de julio de 2019. El juez ha tenido que hacer una pausa para que la víctima pudiera recomponerse después de recordar cómo sucedieron los hechos.

Así, ha contado cómo conoció a seis jóvenes en la calle y la invitaron a cenar. Después, subieron a un piso en Manresa en el que cuenta que le dieron alcohol y drogas.

"Me dijeron que me veían muy mal y que necesitaba descansar. Yo me negué", afirma. La joven cuenta que la llevaron a una habitación "forzosamente", algo que entonces pensó que era por su propio bien.

Una vez en el dormitorio, asegura, uno de los jóvenes la desnudó. "Empieza a tocarme el cuerpo, el pecho, me desnuda, me toca, luego se me pone encima y me penetra vaginalmente", prosigue. Después, uno detrás de otro, entraron en la habitación y, según ha contado al juez, abusaron de ella a pesar de que les pedía que pararan.

"Yo les decía que pararan, yo me los intentaba sacar de encima, yo chillaba, yo lo hacía con todo lo que podía", defiende. Durante unos minutos dice que se quedó sola y finalmente consiguió salir a la calle con dos de ellos. Les pidió el teléfono con la excusa, cuenta de llamar a su madre, pero llamó al 112 diciendo que había sido violada y que se encontraba con uno de los agresores.

"Tengo muchos ataques de pánico y de ansiedad, recuerdo constantemente lo que me pasaba", asegura. La Fiscalía pide penas acumuladas para todos los acusados 55 años de prisión.