Sara tenía 26 años y estudiaba un programa de formación en el Instituto Tecnológico de Energías Renovables porque quería labrarse un futuro profesional pero no pudo. Este lunes, Día Internacional contra la Violencia de Género, fue asesinada presuntamente por su pareja.

La joven, que también había hecho prácticas en el Ayuntamiento de Granadilla, procedía de León pero llevaba años viviendo en Tenerife y residía con su abuela en el barrio de San Isidro.

Desde hace tres meses convivía en esa vivienda con su presunto agresor, un joven de 29 años que, la pasada madrugada, y tras una fuerte discusión, presuntamente clavó un cuchillo a Sara en el cuello.

Sara pudo llamar al teléfono de atención a las víctimas de violencia machista pero los servicios sanitarios que llegaron al domicilio, también alertados por los vecinos, no pudieron hacer nada para salvar su vida dado que, debido a la gravedad de las heridas, ya había fallecido.

Según relató la directora del Instituto Canario de Igualdad, Kika Fumero, a 'Canarias Radio', hubo dos llamadas de alerta al 016 y se activó un dispositivo de seguridad comandado por la Guardia Civil con apoyo de la Policía Local, pero al llegar a la vivienda, la mujer ya se encontraba fallecida por heridas de arma blanca.

Su pareja, sin antecedentes y de nacionalidad colombiana, se encuentra ingresado en un centro hospitalario del sur de Tenerife debido a las heridas de arma blanca que presentaba cuando fue detenido.

Con su muerte, Sara se convierte en la octava víctima por violencia machista en Canarias, comunidad que tiene uno de los porcentajes más altos de todo el Estado. En total, en España se contabilizan en lo que va de año 52 muertes por violencia machista.

El alcalde José Domingo Regalado, que recordó que la joven hizo tres meses de prácticas en el departamento de Informática del Ayuntamiento, ha afirmado que Sara no puede ser un número más, sino que "tiene que ser un antes y un después que nos haga reflexionar qué caminos debemos tomar".

Regalado se mostró convencido de que este tipo de crímenes "nos hace retroceder como sociedad" y ha afirmado que "a veces no sé en qué país estamos viviendo. Si estamos en 2019 o si todavía en los tiempos de blanco y negro".