En el centro de FP José Luis Garci se imparten talleres sobre violencia de género en las aulas. Empiezan en prescolar y primaria, porque como explica Andrea Fenero Calvo, técnica de prevención de violencia, la prevención de se puede empezar a trabajar ya desde pequeños.
"Están asumiendo roles y estereotipos que luego van a reproducir cuando se interrelacionen entre chicos y chicas", indica la experta. En su desarrollo, los pequeños aprenden que "entre ellos cuando hay un problema la solución es la pelea, y la niñas lloran porque son indefensas y no pueden hacer nada".
"Cuando son mayores, las relaciones se siguen construyendo así y se llegan a situaciones de violencia de género, discriminación, relaciones de poder y desigualdad", concluye Fenero.
A sabiendas de que la sociedad ha cambiado y que hay mensajes que ya no calan entre los jóvenes porque no se sienten identificados, como con la imagen de la ama de casa que no sale y tienen que tener hecha la cena preparada a su marido, los talleres tratan de acercarse a su realidad. "Las redes sociales, la privacidad, el por qué no puedo hablar con mi ex o por qué tengo que vestir de determinada manera", son herramientas y temas a tratar en las charlas.
Estos puntos, según explica la experta, son importantes a tratar: "Nadie empieza con un bofetón, se empiezan con estas pequeñas alarmitas como estas".
Durante los talleres, Fenero explica que se suelen encontrar con "chicas con ansiedad, que se sienten identificadas" y que tienen que "vomitar todo". Los chicos tienen la misma reacción: "Me siento atacado porque me identifico con lo que me está diciendo y te estás metiendo conmigo y con lo que yo soy como hombre. También están los que se identifican y no saben cómo cambiarlo".
Con las charlas se intenta que desde el ámbito de los amigos se reaccione, que "la violencia no solo se ejerza y se sufra, sino que también se vea y se pare". "Que los chicos sepan que tienen la opción de cambiarlo", concluye la técnica.