Palizas, insultos, amenazas de muerte... es el calvario por el que está pasando su hija de 15 años, según denuncia Luis. "Mi hija nos va avisando por dónde va hasta que llega al instituto y ahí respiramos", explica.
Viven atemorizados. Aseguran que la última agresión se produjo en octubre en el portal de su casa. Llegaron a agredir incluso a su madre.
La agresión más grave fue durante las fiestas de Hortaleza de 2016. Según consta en la denuncia, la niña tuvo que acudir a urgencias después de recibir una brutal paliza. "Vive en alerta permanentemente", relata el padre de la menor.
El acoso que denuncian comenzó hace cinco años. Primero en el colegio, después en el instituto y finalmente en la calle. Sus padres, incluso, le cambiaron de instituto a otro distrito para huir de sus presuntas acosadoras, pero no sirvió de nada.
Sus dos presuntas agresoras se han sentado ante la Fiscalía de menores. Es uno de los pocos casos de acoso que terminan en juicio. Para una de ellas piden un año de libertad vigilada; para la otra, cinco meses de trabajos comunitarios.
Otro gasto más
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