Marley, el perro de la Guardia Civil que fue clave en la investigación de casos como el del pequeño Gabriel o de Laura Luelmo, ha fallecido tras sufrir un infarto. A sus tres años, el can ya contaba con un gran historial de colaboraciones policiales alrededor de toda España.

Marley, un perro de agua especializado en la detección de restos biológicos, estaba considerado uno de los mejores perros del Instituto Armado. Su última misión de búsqueda fue la localización del cadáver del informático vizcaíno José Antonio Delgado, que presuntamente fue asesinado por una pareja que le habría engañado con el pretexto de una falsa cita sexual.

A finales de septiembre, Marley también ayudó al cuerpo policial en Cantabria, durante una inspección realizada en la vivienda de la mujer de Castro Urdiales investigada por la desaparición de su pareja, cuyo cráneo apareció en una caja que ella había entregado a una vecina.

Incluso en el asesinato del concejal de Izquierda Unida, Javier Ardines, en Llanes, el 16 de agosto del 2018, Marley fue imprescindible junto con su compañero de búsqueda Athos.

"Cuando un perro se muere no pierdes un amigo, ganas un ángel a tu lado", ha expresado la Benemérita a través de Twitter, donde ha lamentado el fallecimiento de su agente canino.

"Cuando ese perro es Marley, nuestra estrella buscando restos cadavéricos, y que ayudó a resolver multitud de delitos, deja un gran vacío en los que tuvimos la suerte de trabajar a su lado", ha agregado. Hoy, la Guardia Civil llora una gran pérdida.

Marley, que también formó parte del dispositivo de búsqueda de Romina Celeste, estuvo en Expediente Marlasca, como puedes ver en este vídeo: