Los especialistas de Biología determinaron que la cabeza de Jesús, asesinado en el crimen de Castro Urdiales, había sido hervida, pero tras someterla a numerosos procesos en el laboratorio, los investigadores han llegado a la conclusión de que el cráneo fue quemado, según informa 'Espejo Público'.

Además, también han determinado que la cabeza no fue cortada sino que se desprendió del resto del cuerpo, es decir, al menos la parte que une la cabeza con el torso fue quemada.

Según apunta el periodista Carlos Quílez, ahora se busca un cuerpo posiblemente quemado y se impone la hipótesis de que Mari Carmen, detenida por el caso, necesitó ayuda de terceros para cometer el crimen. Jesús era un hombre corpulento por lo que, apunta Quílez, tuvo que recibir ayuda para deshacerse del cadáver.

Mari Carmen pudo contratar a sicarios con el dinero de la propia víctima

Los investigadores contemplan la posibilidad de que Mari Carmen hubiera contratado a unos sicarios para que llevaran a cabo el asesinato, un hipótesis que se desprende del estudio de las cuentas bancarias de la detenida y también del asesinado.

Ella retiró 12.000 euros de la cuenta de su pareja en los días posteriores al momento de la muerte, producida entre los días 10 y 18 de febrero, ya tenía acceso a esa cuenta. Un hecho que se contradice con lo que declaró ante la Guardia Civil en el momento en el que se inició la investigación por la desaparición del hombre: "Se fue de vacaciones y, al volver a casa, cogió 12.500 euros y se marchó".

¿Dejaron los sicarios la cabeza en el portal de Mari Carmen?

El periodista Carlos Quílez explica que existe la posibilidad de que Mari Carmen no mintiera al asegurar que se encontró la cabeza en su portal de casa y que la entrega de esa cabeza fuera un gesto de los sicarios que habría contratado.

Quílez explica que ese gesto podría deberse a que los sicarios no se vieran razonablemente pagados o que lo que se contrató no fue lo que finalmente la detenía pagó, una hipótesis que la Policía no descarta.