Google suspende la publicidad de los servicios de cerrajería para acabar con las estafas de algunos cerrajeros. Va a eliminar que en la primera búsqueda aparezcan los que están promocionados y los que, casualidad, suelen ser los que más cobran: hasta 1.000 euros por abrirnos la puerta si nos hemos dejado las llaves dentro.
El resbalón con radiografía le puede salir por 1.000 euros o más. Si cuando se ve sin llaves sin más ayuda que Google, llama al primer cerrajero que le sale, un patrocinado, significa que paga a Google para conseguir esa posición.
Cuanto más paga, más arriba, y mayores son sus tarifas para compensar esa inversión de miles de euros en publicidad. Adrián Paniagua, cerrajero y vocal de la Unión de Cerrajeros de Seguridad, explica a laSexta que "son empresas grandes multiservicios". "Ellos se dedican a gastarse un dineral en Google y a repartir avisos a los cerrajeros que ellos tienen contratados. Bien sea por un porcentaje de un 20 o 25% o una comisión fija", añade.
Una apertura debería costarle, según la Unión de Cerrajeros de Seguridad, hasta 100 euros entre semana; hasta 120 en fin de semana; y hasta 150 en festivos especiales. Si le piden más, sospeche.
Con la medida, Google busca proteger al usuario, pero también mejora la reputación del gremio. Si se quiere proteger usted pregunte antes, no después del hacer el trabajo. Y llame a su seguro de hogar por si lo cubre o le envía un cerrajero de confianza.