Los delitos relacionados con la violencia sexual aumentan de manera preocupante. En 2021 se registraron 2.143 denuncias por agresión sexual, lo que se traduce en seis violaciones al día, y esto supone un 34% más que en 2020, y las cifras que van en aumento. De estas agresiones sexuales, un alto porcentaje se cometen en grupo.

Solo en el último mes se han producido al menos cuatro violaciones grupales. En Burjassot (Valencia), dos menores de tan solo 12 años han denunciado dos violaciones, una grupal y otra individual, en una casa abandonada. Los agentes detuvieron a cinco hombres, también menores, que ya han quedado en libertad vigilada.

En las últimas horas conocíamos otra agresión grupal, denunciada por una mujer de 30 añosen Almería. Ocurrió el fin de semana en la playa de San Juan de los Terreros y todavía se busca a los autores.

En otra playa, en este caso en Málaga, tres hombres fueron detenidos acusados de una violación grupal en la Malagueta el 9 de mayo. Los agentes los pillaron en plena agresión y dos de ellos están en prisión provisional.

Y en Castellón, un juzgado ha dejado en libertad con medidas cautelares a los tres menores acusados de violar a una chica de 18 años el pasado viernes en las fiestas patronales de Vila-real.

A falta de datos oficiales que concreten las cifras de las violaciones en grupo, el observatorio feminicidio sí las registra desde 2016. En los últimos cinco años han contabilizado 274 casos de agresiones sexuales múltiples, la mayoría cometidos en los meses de primavera y verano.

La fundación ANAR apunta que los casos de abusos sexuales grupales que atienden han aumentado un 10% y ya en centros hospitalarios como en el Clinic en Barcelona detectan el incremento de estas violaciones.

Pero desde Igualdad apuntan a que el hecho de que aumenten estos datos no significa que haya más casos, sino de que existe más violencia revelada y cada vez son más las mujeres que se atreven a denunciar estos casos.

Las causas de la violencia sexual

No son casos aislados, y este aumento de denuncias demuestra que la violencia sexual es violencia estructural contra las mujeres.

La falta de educación sexual es una de las causas. "No puede ser que un adolescente llegue a su primera experiencia sexual y que la única información que tenga sobre su sexualidad sea a través de la pornografía", argumenta Ángela Rodríguez, secretaria de Estado de Igualdad. Una pornografía a la que cada vez se accede antes y que cada vez es más violenta.

Esto lleva a dar por válidas conductas violentas, como violar a una mujer que está inconsciente. En definitiva, se está legitimando y normalizando la violencia sexual.

Los roles de género establecidos, además, contribuyen a naturalizar esos comportamientos violentos. Lo explica Consuelo Tomás, psicóloga especialista en Psicología Clínica, que destaca que se confunde que la masculinidad puede tener que ver con este tipo de delitos y sometimiento a la mujer.

A eso se une el cuestionamiento a la víctima, poniendo en el foco su comportamiento o en cómo viste, algo que cala en la sociedad.

Preocupa también el impacto de los discursos negacionistas de la violencia machista: uno de cada cinco jóvenes de entre 15 y 29 años niega la violencia machista y asegura que es un invento ideológico.

La solución a largo plazo sería una educación en igualdad para que los jóvenes tengan herramientas para rechazar estas conductas, explica a laSexta Susana Gisbert, fiscal de Violencia de Género en Valencia.

El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista. Está disponible 24 horas al día los 365 días al año. La llamada es gratuita y no deja huella en la factura, aunque hay que eliminarlo de las últimas llamadas.