Está a un paso del banquillo
El entorno de García Ortiz insiste en que debe seguir para garantizar la fortaleza de la institución contra las mentiras y los poderes ocultos
El contexto El fiscal general del Estado ha acudido este viernes a la apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo, pese a la polémica generada en torno a su procesamiento. De hecho, según han contado fuentes fiscales, en ningún momento se planteó no hacerlo.

Resumen IA supervisado
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, asistió a la apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo, a pesar de la controversia por su procesamiento. Según fuentes fiscales, nunca se planteó no asistir ni dejar el cargo, defendiendo su permanencia como un acto de resistencia y fortaleza institucional. García Ortiz considera que su continuidad es beneficiosa para el Ministerio Fiscal, argumentando que su permanencia demuestra que la mentira no puede derribar al fiscal general. Su asistencia al acto, donde presentó la Memoria, subraya el cumplimiento de la ley y la normalidad institucional, destacando el apoyo del Ejecutivo, aunque mantiene su autonomía. García Ortiz enfrenta un posible juicio por un presunto delito de revelación de secretos relacionado con un correo electrónico sobre delitos fiscales de la pareja de Isabel Díaz Ayuso.
* Resumen supervisado por periodistas.
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha acudido este viernes a la apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo, pese a la polémicagenerada por su procesamiento. De hecho, según han contado fuentes fiscales, en ningún momento se planteó no hacerlo, como tampoco dejar el cargo. De esta manera, esgrime un mensaje de resistencia, aunque admite entender a aquellos que consideran que debe dimitir.
Respecto a su continuidad al frente de la Fiscalía, García Ortiz considera que, si bien puede parecer que se aferra al cargo, es bueno para el Ministerio Fiscal hacerlo. En este sentido, las citadas fuentes argumentan que su permanencia significa que la mentira no puede tumbar a fiscal general, así como que la Fiscalía aguanta los ataques de poderes ocultos. Incluso, llegan a preguntarse qué pasaría después en el caso de marcharse.
En definitiva, desde la Fiscalía se considera que su asistencia este viernes al Tribunal Supremo demuestra la fortaleza de las instituciones, pues se trata de un acto en el que el jefe del Ministerio Público tiene que estar. De hecho, subrayan que ha cumplido la ley, pues según recoge la norma tiene que ser el fiscal general del Estado el encargado de presentar la Memoria.
Documento que días antes entregó tanto al rey Felipe VI en Zarzuela como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Moncloa. Unas recepciones que para las citadas fuentes fiscales tienen también su significado: la normalidad institucional. Precisamente, sobre el apoyo del Ejecutivo, se muestran agradecidos. Eso sí, destacan que más allá de ese respaldo, él es autónomo.
Preguntados sobre la situación procesal del fiscal general insisten en que los trámites son así. Y es que García Ortiz se encuentra a un paso del banquillo por un presunto delito de revelación de secretos por la difusión del correo electrónico en el que la defensa de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, confesaba delitos fiscales en nombre de su cliente, investigado a su vez por fraude fiscal y falsedad documental y con una segunda causa abierta por administración desleal y corrupción en los negocios.