Dice que es "una minoría"

Sánchez, sobre las causas contra su entorno: "Hay jueces que hacen política y políticos que están tratando de hacer justicia"

El contexto El presidente del Gobierno ha ofrecido una entrevista nada más arrancar el curso político en la que ha respondido una serie de cuestiones como los casos de presunta corrupción que afectan a su entorno y al PSOE.

Sánchez achaca la ola de incendios a "una política de prevención claramente insuficiente" y anuncia una agencia estatal de emergenciasSánchez achaca la ola de incendios a "una política de prevención claramente insuficiente" y anuncia una agencia estatal de emergenciasAgencia EFE
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El curso político ha arrancado y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ofrecido una entrevista después de mucho tiempo sin hacerlo. Más allá de hacer un repaso de las últimas novedades, se ha mostrado muy contundente al ser preguntado sobre las causas judiciales contra su entorno. "Sí, puede decirlo: mi hermano y mi mujer", le ha espetado a la periodista Pepa Bueno.

Entonces, cuestionado sobre la posible existencia de una guerra de jueces contra el Gobierno, el también secretario general del PSOE ha asegurado que sí: "Hay jueces que hacen política y políticos que están tratando de hacer justicia", ha sostenido, al tiempo que ha admitido que es "una minoría". Si bien la "inmensa mayoría de jueces y fiscales hacen bien su trabajo", Sánchez ha sostenido "con la misma rotundidad que hay un problema de desempeño, de instrucción y de pena del telediario, que están pagando dos personas por ser familiares" suyos.

De hecho, no ha dudado en considerar que es el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el que debería hacer "una reflexión de cómo poder defenderse ante procesos que son tan defectuosos". Para el presidente del Ejecutivo esta labor les corresponde a ellos analizar si cuentan o no "con los parámetros de independencia".

Asimismo, Sánchez ha defendido la inocencia tanto de su esposa, Begoña Gómez, como de su hermano, David Sánchez. Tanto que lo ha hecho con una sonrisa en el rostro y subrayando ser conocedor de lo "qué han hecho y de cómo son". Por eso, se ha mostrado esperanzado en que "la justicia haga justicia". Eso sí, ha admitido que "nunca" pensó que algo así podría ocurrir, es decir, que un juez creyese acusaciones contra su esposa que "provienen de denuncias falsas, recortes de prensa u organización ultraderechistas".

Una línea similar a la mantenida cuando se le ha cuestionado sobre la imputación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. También con una sonrisa en el rostro, el presidente del Gobierno ha subrayado la inocencia del jurista. Un argumento que ha esgrimido al ser preguntado por la razón por la que considera que García Ortiz pueda seguir ejerciendo su cargo, pese a estar a un paso del banquillo del Tribunal Supremo.

Con el 'caso Koldo', más tibio

Respecto a quienes no se ha mostrado tan contundente ha sido con los ex secretarios de Organización socialistas, Santos Cerdán y José Luis Ábalos, ambos investigados por presunta corrupción, e incluso, el navarro en prisión provisional por ello. Sobre ellos, ha subrayado que "con toda rotundidad" que no tenía "ninguna información objetiva de que están cometiendo presuntos actos de corrupción".

Además, ha admitido haberse visto afectado "en lo personal y en lo político" cuando se empezaron a conocer acusaciones contra ellos, así como que pensó en la posibilidad de dimitir y salir de Moncloa. Entonces, en línea con la estrategia de defensa que se ha hecho desde el Ejecutivo desde entonces, ha reiterado que al "mínimo abismo de corrupción en el Gobierno" se ha actuado "con total contundencia". De hecho, en clara referencia al Partido Popular (PP) ha subrayado que no va "a aceptar lecciones de organizaciones políticas que no lo han hecho".

Financiación ilegal en el PSOE y la marcha de Ábalos de Transportes

Si bien se ha mostrado más tibio a la hora de defensa a Cerdán y Ábalos, sí que ha aseverado ser "absolutamente incompatible con cualquier forma de corrupción". Incluso, ha negado tajantemente que haya "financiación irregular del Partido Socialista", pues desde que él es secretario general la formación "hace dos auditorías": "Una, la que legalmente nos obliga el Tribunal de Cuentas, y otra, una auditoría externa". "Tenemos un proceso absolutamente garantista dentro del PSOE (...) y nada de eso ha permitido detectar lo que estamos viendo".

Por otro lado, Sánchez ha tenido que responder sobre las razones que lo llevaron a sacar a Ábalos del Ministerio de Transportes en 2021 y, por tanto, años antes de que salieran a la luz las primera informaciones sobre su presunta corrupción. En ese sentido, ha argumentado que hizo una reestructuración "muy importante" del Consejo de Ministros en la que también salieron otros ministros y una vicepresidenta del Gobierno: "Estábamos saliendo de una pandemia, teníamos que recobrar el impulso político y se notaba un desgaste".

Para el PP, "un peligro para la democracia"

Apenas minutos después de terminar la entrevista del presidente del Gobierno en la televisión pública ha llegado la primera reacción de la oposición. En una publicación en su perfil de la red social X el secretario general del PP, Miguel Tellado, ha cargado contra el socialista por sus palabras sobre los jueces. De hecho, lo ha tachado de "peligro absoluto para la democracia".

Línea similar a las declaraciones que fuentes 'populares' han hecho a laSexta tras emitirse la entrevista del socialista. En ese sentido, han lamentado que Sánchez haya dicho "que en nuestro país hay 'lawfare'", al tiempo que ha advertido de que "Europa tomará nota de ello", pues "es muy grave que Pedro Sánchez diga que los jueces de nuestro país persiguen a las personas por motivaciones políticas". También consideran que así lo es que "se ría", cuando se le mencionan las imputaciones de su entorno.

¿Habrá Presupuestos Generales del Estado?

Por otro lado, Sánchez también ha abordado la delicada situación de aritmética parlamentaria que hay para sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado. En ese sentido, ha querido ser "muy claro" al asegurar que el Ejecutivo va a "presentar los Presupuestos", así como que van "a pelear" para aprobarlos. Eso sí, ha advertido a los grupos parlamentario que en caso de ser rechazados no convocará elecciones, pues "son un instrumento, no son un fin en sí mismo".

Sobre las acusaciones de parálisis que llegan de la oposición sostiene que ese escenario "sería meter al país ahora mismo en un proceso electoral, dos meses de campaña, más luego el debate de investidura, que dura siempre lo que dura en nuestro país. Y, mientras tanto, perdiendo la gran oportunidad de transformar nuestro país con esos fondos europeos".