Más problemas para el agitador
Nuevo varapalo judicial para Alvise Pérez: deberá indemnizar a Ábalos con 20.000 euros por vulnerar su honor en Twitter
Los detalles El líder de Se Acabó la Fiesta relacionó al exministro con "la mayor trama de narcotraficantes de la historia de España" en un tuit que publicó en 2020 y que acompañó con imágenes del socialista en una cafetería.

Resumen IA supervisado
Alvise Pérez, líder de Se Acabó la Fiesta (SALF), ha sido condenado por un juzgado de Madrid a pagar 20.000 euros al exministro José Luis Ábalos por vulnerar su derecho al honor e imagen en un tuit de 2020. La sentencia, que ordena eliminar la cuenta de Twitter de Pérez y el contenido ofensivo, establece que Ábalos sufrió una intromisión ilegítima en sus derechos fundamentales. Además, Pérez enfrenta otros problemas legales, incluyendo un nuevo procedimiento penal por incitación al acoso y acusaciones de financiación ilegal. Internamente, su partido enfrenta tensiones, con dos eurodiputados desvinculándose del mismo.
* Resumen supervisado por periodistas.
Nuevo varapalo judicial para el líder de Se Acabó la Fiesta (SALF), Alvise Pérez, después de que un juzgado de Madrid lo haya condenado a indemnizar con 20.000 euros al exministro de Transportes, José Luis Ábalos. Todo por atentar contra su derecho al honor y a su propia imagen, así como por los daños morales causados al socialista, por la publicación de un tuit en el que le señalaba como un mafioso.
La sentencia, a la que ha tenido acceso laSexta, "establece que Ábalos sufrió 'una intromisión ilegítima en sus derechos fundamentales al honor y a la propia imagen, por la divulgación del texto y las fotografías publicadas'" por el agitador ultra en su cuenta de X -antiguo Twitter- el dos de agosto del año 2020. Algo que a ojos de la justicia ha "ocasionado daños morales" al exministro, actualmente imputado por el Tribunal Supremo en el marco del 'caso Koldo'.
Por todo ello, Pérez deberá abonar un total de 20.000 euros a Ábalos, que se desglosan, por un lado, en concepto de indemnización por los daños morales causados, mientras que los otros 10.000 derivan de la vulneración de los derechos fundamentales al honor y a la propia imagen. Cantidades a las que sumará el pago de los intereses legales. Además, la condena contempla la supresión de su cuenta de Twitter, así como la de las fotografías y del texto objeto del procedimiento.
En concreto, "el tuit que publicó el demandado en su cuenta de Twiter, en la actualidad X (...) incluye tres fotografías del demandante en una cafetería" a las que acompaña un mensaje en el que se relaciona al exministro "con una persona a quien se califica como abogado del Sheriff de Coslada y de 'los Miami', la mayor trama de narcotraficantes de la historia de España (...). Al final le relaciona también con la mafia, afirmando que se acabó el miedo" ante ella a la que acusa de estar "llevando España a la ruina".
Un agitador ultra con problemas
Una sentencia condenatoria para Alvise a la que podrían sumarse otras derivadas de otras causas abiertas en el Tribunal Supremo. Sin ir más lejos, este lunes el Alto Tribunal decidía abrir una nuevo procedimiento penal contra el también eurodiputado, a raíz de unos mensajes enviados en Telegram que habrían incitado a sus seguidores a acosar a la fiscal de delitos de odio de Valencia, Susana Gisbert.
Hace unas semanas, también se conocía la apertura de otras dos causas en el Supremo contra el líder de SALF. Una de ellas por la presunta recepción de 100.000 euros de la empresa CryptoSpain para financiar la campaña electoral de su formación política en las elecciones europeas de 2024; mientras que otra corresponde a la difusión de una prueba falsa de COVID-19 que involucraba al actual president de la Generalitat de Catalunya, el socialista Salvador Illa.
Sin embargo, los problemas judiciales no son los únicos a los que se enfrenta Alvise, después de reafirmarse este martes la desvinculación de su partido de Nora Junco y Diego Solier que junto a él llegaron a los escaños del Parlamento europeo, pero que ahora se declaran independientes. Una situación derivada de la tensión creciente entre los tres que saltaba por los aires después de acusarles de venderse al lobby del rearme armamentístico.