Mienten una vez más
Vox dice que los presos que fueron forzados a construir el Valle de los Caídos eran "voluntarios": "Tenían el mismo salario que los obreros libres"
El contexto Este miércoles se debatía una propuesta de Vox para pedir a la Comunidad de Madrid que declare Bien de Interés Cultural el Valle. La propuesta ha sido rechazada con el 'no' de todos los grupos, incluido el PP.

Resumen IA supervisado
Durante un debate en el Ayuntamiento de Madrid, Vox defendió que los presos republicanos que trabajaron en la construcción del Valle de Cuelgamuros lo hicieron voluntariamente, ya que recibían el mismo salario que los obreros libres. Carla Toscano, portavoz adjunta de Vox, afirmó que la amenaza principal para estos presos era la expulsión, no el trabajo forzado. La propuesta de Vox para declarar el Valle como Bien de Interés Cultural fue rechazada por todos los grupos. La izquierda criticó la defensa de Vox del monumento, calificándolo de símbolo del nacionalcatolicismo y la dictadura franquista. Eduardo Rubiño de Más Madrid tachó la propuesta de "estúpida" y "fascista".
* Resumen supervisado por periodistas.
Para Vox, los miles de presos políticos republicanos que se vieron forzados a ofrecer su mano de obra en la construcción del Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos, en realidad "querían trabajar en el Valle" porque tenían "el mismo salario que los obreros libres".
Así lo ha asegurado la portavoz adjunta de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Carla Toscano, este miércoles durante el debate de una proposición de su partido para pedir a la Comunidad de Madrid que declare Bien de Interés Cultural el Valle.
La propuesta ha sido rechazada con el 'no' de todos los grupos, recordando el PP que no tiene competencias y reivindicando la izquierda la memoria de los presos y de los enterrados bajo este exmausoleo.
Pero para Vox esos presos "querían trabajar en el Valle". Y es más, Toscano ha señalado que "prueba de ello es que la mayor amenaza que sufrían, si no cumplían con sus obligaciones, era la expulsión". "Si fuera como Auschwitz, como ustedes dicen, la amenaza sería quedarse, no expulsarles", ha indicado.
Como de costumbre, Vox ha ido soltando una barbaridad tras otra y ha llegado a decir que la izquierda "odia" el Valle de Cuelgamuros porque "odia la belleza".
Toscano ha afirmado que el "Gobierno talibán" busca convertir el Valle en un "museo de propaganda socialcomunista", apostillando ese "odio a la belleza" por parte de la izquierda y al "odio al concepto de la reconciliación". Ha defendido que el dictador Francisco Franco lo mandó a construir "dedicado a los caídos de los dos bandos" de la Guerra Civil.
"Pero este gobierno talibán está dispuesto a todo, desde profanar tumbas a profanar monumentos, para intentar en vano curar un orgullo herido de perdedores de una guerra que no consiguen asumir que perdieron", ha lanzado Toscano, quien identifica también un "odio a Dios" con la "expulsión vergonzosa del heroico prior de los benedictinos". Considera que tras ello hay una voluntad de acometer una "lobotomía colectiva para inventar una nueva España sin raíces y sin fe".
Asimismo, ha afirmado que depende de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, esta protección. El concejal presidente de Centro, Carlos Segura (PP), le ha corregido citando la Ley de Patrimonio Cultural regional y una enmienda aprobada con los votos de Vox que plantea la "la protección, conservación, investigación, enriquecimiento, difusión y disfrute del patrimonio cultural español, ubicado en el territorio de la Comunidad de Madrid y que sea competencia de esta", siendo el Valle de titularidad estatal.
Es por ello que ha afeado que Vox traiga esta propuesta a Cibeles y les ha acusado de ser "el complemento de todas las salsas" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concretamente "el complemento sandía, verde por fuera y rojos, pero que muy rojos, por dentro".
Por el PSOE ha tomado la palabra Soledad Murillo, quien ha afeado a Toscano que hable de "reconciliación" cuando hubo "hubo 18.000 republicanos que estuvieron con trabajos forzosos levantando ese monumento".
Ha defendido Murillo que la cruz de Cuelgamuros lo que representa es "una tumba con trabajos forzosos en plena dictadura franquista". "No están planteando defensa a la vida. Solamente hablan aquí de defensa a la vida cuando se trata de los no nacidos. En ningún momento han pensado en aquellas personas que tenían trabajos forzosos y aquellas personas que consintieron que enterraran a los que estaban trabajando allí, porque así les quitaban los expedientes de depuración", ha espetado.
Por último, Eduardo Rubiño, de Más Madrid, ha afirmado que la derecha "sigue hundiendo las raíces en la dictadura" y ha afeado que Vox esté defendiendo este "altar del nacionalcatolicismo y del régimen sangriento nacido de un golpe de Estado".
"Querer impedir que un monumento al terror como es el Valle de los Caídos viva para siempre desmemoriado, que no tenga la única significación posible que puede tener en una democracia, que es impedir que se vuelva a realizar unos hechos tan abominables como eso, es una condena para las generaciones venideras", ha planteado el portavoz adjunto del Grupo Municipal, quien ha rematado su intervención tachando de "estúpida" y "fascista" la proposición de Vox.