Choque entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal: Bolaños les acusa de alinearse con la ultraderecha tras su petición de adelanto electoral

El escándalo de Santos Cerdán ha llegado hasta a la iglesia y ha enfrentado al Gobierno con la Conferencia Episcopal. Francisco César García Magán, portavoz de la Conferencia Episcopal Española, ha pedido un adelanto electoral tras lo que se está conociendo en las últimas semanas sobre el caso Koldo, lo que le ha costado una dura respuesta de Félix Bolaños, ministro de Justicia, al presidente del episcopado nacional.

Este viernes, el portavoz de la Conferencia Episcopal española se ha saltado lo que siempre pidió el papa Francisco durante su pontificado (no entrar en política) y ha solicitado un adelanto electoral. Lo ha hecho defendiendo la postura del presidente del episcopado, Luis Argüello: "El presidente Argüello ha propuesto que hablen los ciudadanos, que es un principio básico de una democracia".

Ahora bien, lejos de quedarse ahí, ha cargado duramente contra el presunto caso de corrupción del exsecretario de Organización del PSOE: "La corrupción es uno de los cánceres de la democracia. La corrupción, sea del color que sea, mina los pilares de una democracia, entendida como ese Gobierno del pueblo".

En este sentido, ha ensalzado la importancia de poner sobre la mesa "el bien común y lo que conviene a España y a la sociedad española", algo que, en sus palabras, debe estar "por encima de los intereses de los partidos".

No obstante, tras conocer las declaraciones, Félix Bolaños ha enviado una carta en respuesta a Luis Argüello, dado como máxima referencia de la iglesia en España. "Quiero transmitirle mi extrañeza por la afirmación de que esta petición la realizan al margen de intereses partidistas mientras reproducen de forma exacta las peticiones y argumentos de los dos principales partidos de la oposición", explica el ministro.

Bolaños ha cargado duramente contra Argüello recordándole que "recientemente participó en un acto con el líder político de la ultraderecha española en el que ambos formularon idénticas críticas al Gobierno de España". "Es cierto que no es la primera vez en nuestra historia en la que se produce una comunión espiritual y política entre la organización que preside y los partidos políticos de la derecha y la ultraderecha; esta comunión fue tan intensa que imagino que a la Conferencia Episcopal le resultó imposible pronunciarse de algún modo sobre los casos de corrupción que afectaron al partido junto al que se manifestaron".

El ministro de Justicia también ha apuntado que entiende que "la Conferencia Episcopal desee un cambio de Gobierno con el fin de que los debates sobre la reparación a las víctimas de abusos en el seno de la iglesia o la tipificación como delito de las llamadas 'terapias de conversión' sean más fáciles de abordar para ustedes o no se aborden en absoluto".

Pese a todo, Bolaños le ha transmitido que mantiene el máximo respeto por la institución y que continuarán trabajando para resolver los asuntos pendientes entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal Española, pero expresándole que "agradecería que se comprometieran con la neutralidad política y partidista".