Protocolo vaticano
Quién es quién en el cónclave para designar al nuevo papa
El proceso de votación para elegir al papa que sucederá a Francisco, denominado cónclave, está cargado de protocolo. Estas son las figuras encargadas de algunos de los momentos clave.

Elegir un papa no es un proceso sencillo. Tras la muerte (o renuncia, como ocurrió con Benedicto XVI) de un pontífice, empiezan una serie de protocolos que llegan al culmen en el conocido como cónclave, el proceso en el que los cardenales del Colegio Cardenalicio eligen al sucesor de San Pedro, al que ahora seguirá a Francisco. Tras el funeral del papa Francisco y los Novendiales, comienza el cónclave, el miércoles 7 de mayo. ¿Pero quiénes son las figuras clave en este proceso?
Durante el tiempo que dure el cónclave, son varios los prelados que van dirigiendo la ceremonia de elección del papa, tanto dentro como fuera de la Capilla Sixtina. Estos son todos los 'protagonistas' del cónclave para elegir al sucesor de Francisco:
Kevin Farrell, el camarlengo
Con la muerte o renuncia de un pontífice, la Santa Sede entra en una fase conocida como 'sede vacante' en la que, según exige la legislación canónica, "nada se ha de innovar", todo se paraliza hasta que los cardenales eligen un sucesor. Entonces entra en escena un cardenal especial: el camarlengo, de designación papal y con el objetivo de "cuidar y administrar los bienes y derechos temporales de la Sede Apostólica" en ese tiempo.
Francisco designó en febrero de 2019 al purpurado estadounidense Kevin Joseph Farrell, que además podrá votar y hasta ser elegido papa en el cónclave por tener menos de 80 años (tiene 77). Farrell tuvo que constatar y anunciar al mundo la defunción el 21 de abril del pontífice argentino, así como sellar su apartamento para que nadie acceda a sus documentos y organizar su funeral. Es, en resumidas cuentas, el gobernador de la Santa Sede en este periodo 'interregno' hasta que se elija a un sucesor, pero además deberá vigilar atentamente para que no se viole en modo alguno el carácter reservado de lo que sucede en la Capilla Sixtina", según la Constitución Apostólica 'Universi Dominici Gregis'.
Giovanni Battista Re, el cardenal decano
El italiano Giovanni Battista Re fue nombrado cardenal decano en enero de 2020 por el resto de purpurados de la Orden de Obispos y validado por Francisco. Su deber primero es encabezar el Colegio Cardenalicio y, por eso, es un referente entre los participantes del cónclave. Re ofició el funeral del papa argentino y hará lo mismo en la misa 'Pro Eligendo Pontifice' antes del acceso a la Capilla Sixtina.
Ahora bien, por su edad, Re no puede estar presente en las votaciones durante el cónclave. A la votaciones sólo pueden acceder los cardenales de no más de 80 años y Re tiene 91 años. En el proceso, le sustituirá el cardenal senior de la Orden de los Obispos.
Diego Giovanni Ravelli, el maestro de ceremonias
El maestro de ceremonias es el responsable de dirigir los ritos y liturgias en los papas. Actualmente el cargo es desempeñado por el arzobispo italiano Diego Giovanni Ravelli. Será él quien pronuncie la fórmula 'Extra omnes' (fuera todos), para expulsar de la Capilla Sixtina a todo aquel que no vista la púrpura y no sea elector (menor de 80 años), garantizando así su total confidencialidad. Él también tendrá que abandonar el recinto al no ser cardenal.
Pietro Parolin, 'presidente' del cónclave
Ante la ausencia del cardenal decano por su edad, al frente del cónclave estará el más anciano de la Orden de los Obispos. En este cónclave entonces será Pietro Parolin, secretario de Estado de Francisco y considerado, además, uno de los 'papables'. Cuando un candidato alcance los dos tercios de los votos y sea elegido papa, será él quien le pregunte si acepta el poder con la fórmula en latín: 'Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?' (¿Aceptas tu elección canónica a Sumo Pontífice?).
En el caso de que sea Parolin el elegido, la pregunta se la hará el cardenal Fernando Filoni.
George Jacob Koovakad, el encargado de 'cum clave'
Mientras dura el cónclave, la Capilla Sixtina permanece cerrada y vigilada por la Guardia Suiza mientras los cardenales, en su interior, debaten o votan. La mano que abre y cierra con llave sus portones —el cierre con llave es la razón por la que el cónclave se llama así— cuando se requiera es la del cardenal indio George Jacob Koovakad, el último de la Orden de los Diáconos.
Dominique Mamberti, la voz del 'Habemus papam'
Cuando las votaciones acaban en buen puerto, sale el humo de color blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina en la conocida como fumata blanca. Después de esto, es el cardenal protodiácono el encargado de anunciar al mundo que el cónclave ya ha elegido un nuevo papa, justo después de que los propios cardenales lo hagan con el humo de sus votos quemados en una estufa dentro de la Sixtina. En esta ocasión, la voz que dará la vuelta al planeta será del francés Dominique Mamberti.