Carlos Alcaraz está a nada de comenzar el que será su segundo Wimbledon. El murciano, que llega como quinto cabeza de serie, se lo toma con calma antes de su primer partido en el mítico verde británico, cuando se verá las caras con Jan-Lennard Struff.

El tenista se lo toma con calma: "Trato de no pensar en las expectativas de la gente. Quieren que gane siempre, y no piensan más allá. Cuando pierdes es una decepción para ellos, pero para mí no".

"Juego para mí, para mí gente y para los más cercanos. Mientras que no les decepcione a ellos...", reconoce Alcaraz.

Carlos, además, se ve en perfecto estado tras unas molestias en el codo que le lastraron estos días atrás: "Me encuentro bien, esta semana ha sido positiva".

"No he tenido molestias. Nos estamos adaptando a la hierba, a jugar con protección en el codo... De momento, bastante bien. Juego sin pensar en eso. Estamos preparados al cien por cien".

Alcaraz reconoce que le está costando adaptarse a la hierba: "La movilidad es lo más complicado. Me cuesta arrancar. Ese primer paso rápido me cuesta, y estoy trabajando en ello".

"Me fijo en los mejores. En Nadal, en Federer, en Djokovic, en Murray... en temas de movimientos son los mejores", afirma.

Para terminar, habla de cómo han cambiado las cosas de un año a otro para él en Wimbledon. Y es que si en su primera vez estuvo en un hotel ahora ha alquilado una casa cerca del All England Club.

"Es más cómodo. Con el tráfico el pasado año tardábamos una hora en coche. Era mucho. Tiempo perdido", sentencia.