El deporte no tiene edad ni lugar. Y sino que se lo sigan a Cesáreo y a Francisco. Estos dos jubilados, de 83 y 84 años respectivamente, son dos apasionados del tenis. Les gusta jugar juntos al frontón pero la cuota del club es muy cara.

"30 y tantos euros al mes yo no puedo pagar", dice Cesáreo. Lejos de dejar de hacer ejercicio, estos dos hombres han inventado algo para mantenerse en forma: jugar al frontón en la calle.

Como cada mañana, Cesáreo y Francisco acuden a un parking, donde gracias a una pared se ponen a jugar un partido de frontón. Entre decenas de coches estos dos amigos dan un par de raquetazos, siempre y cuando haya un aparcamiento libre que les permita hacerlo.

Ellos juegan con deportividad, porque estos amigos veteranos, pero de espíritu joven, mantienen un pique sano.

"Siempre me quiere ganar y yo tengo más técnica que él", dice Francisco. "Yo siempre le gano, siempre", contesta Cesáreo. Ambos, auténticos deportistas, dicen a 'Jugones' que si aparca un coche en su improvisado frontón les "fastidian".

Además, cuentan cómo han arreglado los desperfectos de la pared y cómo ellos mismos se han encargado de pintar una línea blanca. Nada les impide disfrutar del deporte.

"Esto lo arreglamos porque había unos agujeros y las pelotas caían mal", cuenta Francisco señalando una pintura en la pared. Nada les detiene para poder disfrutar del frontón juntos.