Los test son test. No dejan de ser test y, al menos tiempo, siguen siendo test. Siguen siendo la única y mejor forma de probar novedades. De estudiar. De ensayar. De aprender. De saber qué falla y qué funciona. Y, también, de compararse tanto con uno mismo como con el resto. Y eso ha hecho Honda. Eso ha hecho Honda en el comienzo de la era tras Marc Márquez.

Tras un piloto que, en Gresini, ha asombrado a todos con su rendimiento. Con su velocidad. Con cómo se ha adaptado tanto a la moto como a la pista. Y si él ha logrado eso lo mismo se puede decir de Honda, o al menos así lo ven ellos de puertas hacia dentro.

Son las conclusiones a las que ha llegado Joan Mir, nuevo número 1 de la marca nipona tras la marcha de Marc Márquez, quien está más que feliz con cómo ha ido todo.

"Es la primera vez que..."

"Es la primera vez en un test que han traído algo que realmente ha funcionado", dijo el campeón del mundo de MotoGP en 2020.

La moto pesa menos, y lo están notado: "Hay más agarre, y el manejo de la moto ha mejorado por el peso. Es más fácil de llevar".

Sin embargo, pone un 'pero': "El motor no es fantástico. No es lo mejor que han traído. Esto hay que mejorarlo para Sepang".

"Esta gente sabe de motos"

"Es un primer paso para tener una moto competitiva, pero todavía falta. Hay buen ritmo, se ha probado mucho y el potencia es otro", insiste.

De momento, parecen estar felices en Honda: "Cuando ves que solo necesitas una o dos décimas ya es otra cosa. Me hace feliz".

"Esta gente sabe de motos, eso está claro. Es cuestión de tiempo que todo funcione", sentencia.