Marc Márquezdemostró en Le Mans que está dispuesto a luchar contra todo y contra todos. Después de seis semanas de baja dejó boquiabierto a todo su equipo.

El heptacampeón sabe cuál es la clave para poder competir esta temporada contra el resto: saber aprovechar los puntos débiles del resto y ser oportunista.

El dominio de las Ducati es un hecho, y el de Cervera lo tiene asumido: "Estamos viendo a las Ducati que en todos los circuitos van bien y es muy difícil competir contra ellos".

En la 'sprint race' y la carrera del domingo se pudo ver cómo las motos de Pecco Bagnaia y Jorge Martín tenían un ritmo endiablado en comparación con Marc. Esto sumado al salto que han dado las KTM hacen que el foco se ponga en el equipo de Márquez, en Honda.

Alberto Puig, el 'team manager de HRC, explicó que el nuevo chásis Kalex es "un primer paso positivo", pero parece insuficiente para que Marc pueda alcanzar a sus rivales.

Echando un ojo a la clasificación, hay que bajar hasta la décima posición para encontrar un piloto de Honda: Alex Rins, que además es de Honda LCR.

¿Podría ganar Marc Márquez con otra moto?

Hay quienes se inclinan a pensar que otro gallo cantaría si Marc Márquez tuviese otra moto. Ante esta tesitura, el de Cervera no se atiende a contemplaciones: "Sí, es el comentario que todo el mundo hace pero no la tengo, la que tengo es la Honda, para este año y el que viene", destacó.

Por el momento Marc tiene pensado agotar su contrato y luchar para dar la vuelta a la situación: "Debo seguir trabajando para mejorar, tenemos dos años de contrato y sigo creyendo en ellos, sobre todo en el equipo técnico que tengo dentro del box."

Aunque el mejor Marc desde 2020 esté de vuelta, necesita que la RC213V evolucione: "Seguimos estando lejos, estamos en la quinta carrera y el objetivo es seguir empujando y trabajando, con la confianza de que van a llegar cosas".

Por si había alguna duda, Marc Márquez sigue totalmente "motivado" porque sabe que para tocar la gloria primero hay que morder el polvo.