Marc Márquez se ha tomado con buen humor los problemas mecánicos que sufrió su moto en el primer día de test en Sepang. El piloto español experimentó cuatro fallos electrónicos, que como ha declarado "todos han sido distintos".

El español ha transmitido un mensaje tranquilizador: "Lo importante es que el equipo ha reaccionado muy bien. Si es verdad que esto me ha impedido coger ritmo, porque tenía que parar en el box, pero por lo menos por la tarde he podido hacer dos salidas medio normales y ahí ya me he ido encontrando mejor, pero aún con mucho trabajo por hacer".

El octocampeón también ha querido remarcar el buen trabajo del equipo ante la aparición de los problemas: "Enseguida identificaban el problema y lo cambiaban rápido. El equipo ha reaccionado de una manera excelente y eso es importante y da tranquilidad".

 Marc Márquez se ha quedado con ganas de hacer más vueltas, de haber aprovechado más los neumáticos y en general de haber comenzado a trabajar en la puesta a punto de la moto. No obstante, ha recalcado que lo principal y lo que más esperaba en esta jornada era probar la posición y la ergonomía en la moto y que han podido completarlo satisfactoriamente.

No solo han sido los de Gresini los encargados de solucionar los problemas en la moto de Márquez: "En Ducati han estado muy pendientes y, de hecho, el electrónico es suyo y aparecían rápido los ingenieros cuando aparecían los problemas".

El piloto catalán ha concluido expresando agradecimiento hacia la atención de Ducati a sus corredores: "En Ducati están pendientes de todos los pilotos. Ha pasado de todo porque tenía que pasar, pero en el otro lado del box a Álex no le ha pasado nada en todo el día. Mejor que pase ahora".